VALLADOLID, 30 de mayo.
El Ayuntamiento de Valladolid ha llevado a cabo este viernes una actividad de gran relevancia, consistiendo en un recorrido en autobús de Auvasa, donde se invitó a diversos medios de comunicación para "reinaugurar" el emblemático viaducto de Arco de Ladrillo, al tiempo que se planteó un ejercicio de reflexión sobre las posibles alternativas de acceso al centro de la ciudad en caso de que dicha estructura hubiera sido demolida.
Durante este evento, el alcalde Carnero comentó que si se hubiera optado por el proyecto de un túnel en Arco de Ladrillo, la situación actual sería muy diferente. En sus palabras, esto habría llevado a que la ciudad enfrentara un grave colapso de tráfico. Recordó que los habitantes de Valladolid nunca habrían consentido tal decisión, que habría alterado drásticamente la circulación.
El recorrido fue programado un año después de que comenzaran las obras de emergencia en el viaducto de Arco de Ladrillo, el cual reabrió al tráfico la semana pasada tras finalizar las obras en su estructura superior.
El recorrido comenzó en el paseo de Isabel la Católica, desde donde el autobús se dirigió hacia la rotonda de San Agustín, para después recorrer el paseo del Arco de Ladrillo. La actividad se realizó bajo la premisa de que el Ayuntamiento hubiera aceptado la propuesta del Ministerio de Transportes, que implicaba la construcción de un paso subterráneo, lo que resultaría en la demolición del viaducto.
Es importante señalar que aunque Carnero hizo mención breve a sus aspiraciones de reanudar el soterramiento de las vías, el proyecto del paso subterráneo en Arco de Ladrillo sería incompatible con esa perspectiva, según afirmaciones del Ministerio de Transportes.
El efecto de eliminar el viaducto, según apreciaciones del alcalde, resultaría en complicaciones severas para acceder al centro, obligando a los vehículos a retroceder hasta el cruce con el polígono de Argales, donde se enfrentarían a un tráfico imposible hacia el núcleo urbano.
Carnero expresó: "Ésto se asemeja más a una ratonera que a un sistema de movilidad eficiente", mientras el autobús tomaba un giro en una rotonda para regresar a la ruta inicial del Arco de Ladrillo.
Se descartó la alternativa de tomar la avenida de Zamora para acceder a las vías principales que llevan al centro, ya que, según el jefe del Centro de Movilidad Urbana, Roberto Riol, esto significaría "un alejamiento considerable" del núcleo de la ciudad.
En el hipotético escenario de que el viaducto hubiese sido derribado, la siguiente opción sería acceder al centro por el renovado túnel de Labradores, obra reciente del convenio de integración ferroviaria.
El alcalde destacó que la remodelación en Labradores tomó más de cuatro años, aunque debe aclararse que las obras comenzaron en septiembre de 2021 y concluyeron en enero de este año, con un avance de menos de tres años y medio.
El autobús pudo circular por el túnel de Labradores, que ha sido adaptado para permitir el paso de vehículos públicos. "Imaginen cómo sería el caos si todos los transportes tuvieran que acceder de esta manera a la ciudad", subrayó Carnero.
Durante la ejecución de las obras en el viaducto de Arco de Ladrillo, se registraron alrededor de 19,000 vehículos al día, pero tras la reactivación del túnel de Labradores, se registró un descenso de 2,000 vehículos que cambiaron su ruta hacia este nuevo acceso.
Pese a esta mejora, los expertos municipales concluyen que el túnel de Labradores no puede ser un reemplazo del viaducto de Arco de Ladrillo.
El recorrido incluyó también a importantes miembros del equipo de Gobierno, quienes acompañaron al alcalde en dirección al renovado viaducto. Durante el paso sobre esta estructura, Carnero aseguró que se trataba de una forma de "reinaugurar" el Arco de Ladrillo, destacó que sigue siendo vital para la ciudad mientras se buscan nuevas soluciones.
Las obras de mejora tuvieron una duración de 11 meses y 23 días, con un costo de 2,3 millones de euros.
El alcalde afirmó que el viaducto ha alcanzado la "normalidad total" en el tráfico, tal y como se estipula en el acta de recepción de las obras. Reconoció, no obstante, que futuras intervenciones serán necesarias y que competen más a Adif que al Ayuntamiento.
Por último, Carnero destacó el compromiso de su Gobierno por actuar con responsabilidad y sentido común, subrayando que seguirán defendiendo los intereses de los ciudadanos. En este sentido, hizo énfasis en su petición de modificar el convenio con la SVAV, solicitando actividades que mejoren la circulación en el viaducto de Daniel del Olmo.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.