VALLADOLID, 6 de marzo.

En el año 2024, Castilla y León ha sido clasificada como la octava comunidad autónoma en España con un notable incremento en el número de ejecuciones hipotecarias sobre propiedades residenciales, registrando un total de 416 ejecuciones. Este aumento se produce en comparación con los 216 casos reportados en 2023, de acuerdo con las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y difundidas por Europa Press.

El avance de Castilla y León en este índice es significativo, ya que ha escalado un puesto en la clasificación nacional. Desde 2020, la región había mantenido la novena posición, mientras que en 2019 también alcanzó el octavo lugar en el registro de ejecuciones hipotecarias.

Los datos del INE revelan que, de las ejecuciones hipotecarias registradas, solo un mencionado caso afectó a vivienda nueva, mientras que 404 correspondieron a propiedades usadas, lo que evidencia una tendencia hacia el tratamiento de viviendas más antiguas en esta problemática.

En el contexto de las propiedades hipotecadas en Castilla y León, se contabilizaron 683 fincas en total, ubicándose en novena posición a nivel nacional. La mayor parte de estas ejecuciones pertenecen a viviendas, con los mencionados 416 casos, seguidos de propiedades urbanas con 214, fincas rústicas que suman 39, y 14 solares.