VALLADOLID, 27 de marzo.

El Gobierno de Castilla y León ha decidido solicitar al Ejecutivo central la declaración de las provincias de Ávila, Segovia, Soria y Valladolid como zonas gravemente afectadas por una emergencia de Protección Civil. Esta medida surge tras los estragos causados por las fuertes borrascas que se han presentado entre el 7 y el 25 de marzo, tal como había anticipado el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, en el reciente Debate de Política General.

Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, hizo oficial este anuncio en una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. En su intervención, destacó que la tormenta Martinho tuvo un impacto especialmente severo en estas cuatro provincias, donde algunos territorios tuvieron que activar el nivel 2 del plan de protección civil ante el riesgo de inundaciones, conocido como INUNcyl. Esto se debió a las “numerosas disfunciones y daños a infraestructuras tanto públicas como privadas” que se han reportado.

La solicitud para la declaración de estas áreas como gravemente afectadas se fundamenta en informes “complejos y detallados” elaborados por las delegaciones territoriales del Gobierno autonómico. Estos documentos permitirán que se formalice la petición al Gobierno central en busca del reconocimiento de estos impactos.

El titular de Medio Ambiente subrayó el compromiso de la Junta de Castilla y León de respaldar a los ayuntamientos y comunidades afectados por estos fenómenos climáticos, mencionando que ya se había actuado de forma similar durante la borrasca Juan, que también llevó a la declaración de emergencia en la región.

Por último, y tal como lo indicó Fernández Mañueco en el Debate de Política General, se ha decidido presentar esta solicitud a fin de asegurar que se efectúen todas las indemnizaciones necesarias que corresponden a los daños ocasionados en las áreas afectadas.