La investigación sobre un grupo delictivo que operaba en la Comunidad de Madrid sigue en curso, tras la reciente captura de sus miembros en Burgos.

BURGOS, 12 de marzo.

La Guardia Civil ha logrado desmantelar una peligrosa banda criminal que se dedicaba al robo y al tráfico de drogas, con la detención de tres personas y la investigación de dos más. Este grupo fue responsable del robo de 9.100 botellas de vino de una bodega perteneciente a la Denominación de Origen Ribera del Duero en la provincia de Burgos.

En la operación denominada 'Rezervare', los detenidos, cuyos rangos de edad oscilan entre los 30 y 50 años, son acusados de llevar a cabo tres robos en la misma bodega, utilizando un modus operandi similar que implicaba el uso de la fuerza para el acceso y sustracción del vino, así como asociarse para formar un grupo criminal, además de violar las leyes de salud pública al comerciar con estupefacientes.

Durante los meses de enero, febrero y marzo, la Comandancia de Burgos llevó a cabo un seguimiento exhaustivo de los robos, observando un patrón claro en el modus operandi de los delincuentes. A través de inspecciones y análisis de evidencia recolectada en la bodega afectada, las autoridades pudieron establecer una línea de investigación que apuntaba a un grupo específico.

Los agentes realizaron un seguimiento detallado para confirmar que los sospechosos se conocían entre sí y utilizaban furgonetas de alquiler para perpetrar los crímenes. La información recabada permitió establecer vínculos temporales y geográficos con los robos, lo que llevó a solicitar una orden judicial para realizar un registro en sus domicilios, en el que intervino una unidad especial de la Guardia Civil debido al perfil de riesgo del grupo.

Como resultado del registro, la Guardia Civil detuvo a tres individuos y comenzó la investigación de otros dos. Durante la operación, se recuperaron 3.052 botellas de vino, 1.260 botellas de whisky, electrodomésticos, ropa de marca sin procedencia clara, un arma simulada, 50 gramos de cocaína, una balanza de precisión y dinero en efectivo, además de herramientas que podrían haberse utilizado para los robos.

La operación también involucró la intervención de dos furgonetas de alquiler que contenían parte del botín robado. La investigación permanece abierta y no se descartan más detenciones ni nuevos descubrimientos.

La Unidad Orgánica de Policía Judicial y el Equipo ROCA de la Guardia Civil han liderado este caso, con la asistencia de la Unidad Especial de Intervención en el registro, bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción número 1 de Aranda de Duero, donde se han presentado las diligencias correspondientes.

Las autoridades han subrayado la importancia de estas detenciones, que han permitido desmantelar un grupo altamente organizado y operativo que tenía su base en la Comunidad de Madrid. Esta banda contaba con un claro esquema de funciones y medidas de seguridad para evitar ser detectados mientras llevaban a cabo sus actividades delictivas durante las noches.