El 24 de julio en Ávila, agentes de la Policía Nacional, pertenecientes a la Brigada de Policía Judicial (UDYCO), realizaron la detención de tres individuos en el marco de una operativa enfocada en desarticular redes de tráfico de drogas y posesión ilegal de armas. Esta operación se llevó a cabo tras el registro simultáneo de tres viviendas en la parte sur de la ciudad, donde las fuerzas del orden lograron confiscar sustancia ilegal, dinero en efectivo y una significativa cantidad de armamento de diversos calibres.

Los acontecimientos tuvieron lugar el miércoles, después de una extensa investigación que había sido llevada a cabo por la Comisaría Provincial de Ávila. La Delegación del Gobierno en Castilla y León emitió un comunicado, que fue posteriormente recogido por Europa Press, confirmando los detalles de la operación.

La fase culminante de esta intervención requirió la autorización judicial para el acceso y registro de los tres domicilios implicados. Las circunstancias obligaron a un considerable despliegue policial en la zona, asegurando que la operación se desarrollara sin incidentes, dadas las complicaciones derivadas de la posible presencia de armas de fuego en los lugares de intervención y el número elevado de registros programados.

Para llevar a cabo estas acciones, se coordinó un despliegue simultáneo de diversas brigadas de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana, con el apoyo constante del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional. Esta unidad fue la encargada de realizar la entrada inicial en las viviendas, garantizando la seguridad tanto de los agentes como de los ciudadanos durante la operación.

Dadas las características complejas del operativo, se solicitó adicionalmente la colaboración de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Jefatura Superior de Policía de Castilla y León, ubicada en Valladolid, así como de la Unidad de Guías Caninos de la Policía Nacional de esa misma ciudad.

Los resultados de los registros fueron asombrosos y revelaron la presencia de un arsenal que incluía dos revólveres, una pistola automática, nueve escopetas del calibre 12/70, dos subfusiles calibre 22, cargadores de tambor con capacidad para cien cartuchos, y otras armas, entre ellas diez carabinas de aire comprimido y ocho armas cortas de gas. Este armamento incluía escopetas con culatas recortadas y cargadores de alta capacidad, lo que incrementa notablemente su peligrosidad.

En cuanto a las drogas, la Policía confiscó aproximadamente 60 gramos de cocaína (distribuidos en 30 gramos en roca y 30 en dosis preparadas para su venta) y hachís. También se encontraron tres balanzas de precisión, equipo para la manipulación de estupefacientes, diez teléfonos móviles y más de 45.000 euros en efectivo.

Los tres detenidos, tras finalizar las diligencias pertinentes, serán llevados ante la autoridad judicial enfrentándose a serias acusaciones que incluyen tenencia ilícita de armas y explosivos, así como tráfico de drogas.