La Fiscalía ha pedido penas de 11 años para el autor material del incendio provocado en el Centro Penitenciario de Valladolid en enero de 2022, y de 17 años para el otro recluso que, supuestamente, amenazó de muerte al primero para que prendiera fuego al colchón de su celda, causando daños y riesgo de vida al resto de los presos.

Este martes se celebrará en la Audiencia de Valladolid el juicio por estos hechos, en el que el fiscal del caso se presenta con la citada petición de once años para Amine B por delito de incendio con peligro para la vida e integridad física de las personas, atenuado por miedo insuperable, y quince años para Jorge Alfonso V.C. ('Chino'), a quien le considera autor mediato. Además, se le acusa de dos delitos más de amenazas sobre su compañero de banquillo.

La acusación pública también pide que ambos, de forma conjunta y solidaria, indemnicen con 886 euros al Ministerio del Interior-Secretaría General de Instituciones Penitenciarias por los daños causados.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 14.20 horas del 11 de enero de 2022 en el Módulo 7 del Centro Penitenciario de Valladolid, cuando el interno Amine B prendió fuego al colchón de la celda número 19 que ocupaba, y el fuego se extendió por toda la galería y celdas de los demás presos. Ante ello, los responsables del centro penitenciario abrieron las puertas de las celdas para poder evacuar lo más rápido posible a los reclusos, debido al grave peligro para su vida e integridad física.

La acusación pública sostiene que el fuego lo originó Amine B pero bajo amenaza de muerte de Jorge Alfonso V.C, con quien había compartido celda tres días y del que pidió que le separaran al sentirse incómodo con él dado que era un preso conflictivo, peligroso y manipulador.

Al parecer, 'Chino' había comenzado a amenazar a Amine para que prendiera fuego a su celda con el propósito de alterar el orden y la seguridad del centro penitenciario, pues de lo contrario le mataría. El acusado llegó a agredir en alguna ocasión a Amine B.

Los funcionarios lograron evacuar a los internos afectados por la inhalación de humo, aunque dos de ellos y un recluso sufrieron intoxicación y otro trabajador más se produjo una lesión en un dedo. Además, el fiscal del caso sostiene que el comportamiento de 'Chino' generó aún un mayor riesgo para todos los allí presentes debido a su negativa a abandonar la estancia, pese a las reiteradas advertencias y el peligro evidente de perder la vida. El preso no depuso su actitud hasta pasados más de once minutos, periodo en el que llegó a manifestar que estaba todo preparado y que iba a morir allí.