Este Domingo de Resurrección, miles de personas se reunieron en la Plaza Mayor de Valladolid para presenciar el Encuentro entre los pasos 'Nuestro Padre Resucitado', la 'Virgen de la Alegría' y el 'Santo Sepulcro Vacío'. El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, destacó que este acto "trae la paz a un mundo que atraviesa por numerosas guerras y conflictos armados" durante el tradicional Fervorín que se pronunció tras el Encuentro entre las imágenes de Jesús Resucitado y su Madre.

La Plaza Mayor de Valladolid fue el lugar de encuentro para miles de ciudadanos, turistas y fieles que presenciaron la culminación de los actos religiosos de la Semana Santa vallisoletana y el final de diez días de celebración.

El prelado vallisoletano afirmó que este Domingo de Resurrección Jesucristo "ha resucitado, verdaderamente ha resucitado", lo que fue acompañado por las voces de las personas congregadas en la plaza. Además, remarcó que la suelta de palomas que se realiza tras finalizar su discurso simboliza la "paz que trae el Encuentro a un mundo que está atravesado por las guerras".

El arzobispo explicó que este encuentro es "fruto de la fraternidad y el servicio de los cofrades y de los fieles". Tras estas palabras, se procedió a la suelta de las palomas, que han volado sobre las tallas y las cofradías reunidas en la plaza, después de lo cual las procesiones han reanudado su marcha hacia sus respectivas sedes, dando por finalizados los actos en torno a la Semana de la Pasión de la capital del Pisuerga.

La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado, María Santísima de la Alegría y Las lágrimas de San Pedro, con el paso 'Nuestro padre Jesús resucitado', salió de la Iglesia Conventual de Nuestra Señora de Porta Coeli, mientras que a la misma hora, desde la Iglesia Conventual de San Benito el Real, partió también la Cofradía del Santo Sepulcro y del Santísimo Cristo del Consuelo, con los pasos 'Virgen de la Alegría' y 'Santo Sepulcro Vacío'. Ambas procesiones recorrieron diversas calles de la capital vallisoletana para llegar hasta la Santa Iglesia Metropolitana Catedral, donde en torno a las 11.00 horas ha dado comienzo la Solemne Misa Pascual, que ha congregado a cientos de fieles, vallisoletanos y turistas y ha estado presidida por el arzobispo de Valladolid.

En la celebración de la Eucaristía, Argüello hizo un llamado a autoridades y ciudadanos para "ver la forma de propiciar encuentros para tratar de aliviar, consolar y acompañar a quienes padecen la soledad", en respuesta a una noticia sobre la soledad de los mayores en Valladolid publicada en un periódico local. El prelado destacó que el Domingo de Resurrección supone un encuentro entre Jesús y su Madre, pero también pone de manifiesto la alegría que se experimenta en dicho acto, y es que esto hace que la "fe sea reconocible".

Argüello explicó que el encuentro que se vive en este Domingo de Resurrección en la Plaza Mayor sirve para que las personas "sean testigos de los sentimientos que despierta la fe", y para que ese encuentro "tenga efectos hay que cultivarla en la oración cotidiana y en la Eucaristía del domingo, para poder así encontrarse con Jesús". El arzobispo de la capital vallisoletana agradeció a los hermanos de la Cofradía del Santo Sepulcro por traer el sepulcro.

Por último, el prelado impartió la Bendición Apostólica a los fieles, tras lo cual la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado, María Santísima de la Alegría y Las Lágrimas de San Pedro, acompañada por representaciones de otras cofradías de Semana Santa de Valladolid, reanudó la procesión por diversas calles de la ciudad hasta llegar a la plaza Mayor, donde se situó frente al Ayuntamiento. Por su parte, la Cofradía del Santo Sepulcro y del Santísimo Cristo del Consuelo, acompañada por representaciones de otras cofradías de Semana Santa de Valladolid, también reanudó su procesión hacia la plaza Portugalete, Arzobispo Gandásegui, Angustias, Bajada de la Libertad, plaza Fuente Dorada, Ferrari, para llegar hasta la Plaza Mayor y ubicarse frente al Ayuntamiento.