El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha criticado duramente a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección, a quien ha acusado de asumir el discurso de Vox a pesar de promulgar una 'Ley trans' y ofrecer ayudas a los sindicatos, calificándola como "engañaviejas". Además, ha advertido al PP, su socio de gobierno en la Comunidad, que Vox "no regalará sus votos" para que después los populares hablen de moderación y de mano tendida con el PSOE.
García-Gallardo hizo estas declaraciones durante el acto de cierre de campaña en Valladolid, donde arremetió contra el PP a quien calificó como "izquierda camuflada" y afirmó que las elecciones del domingo 28 de mayo son solo "una batalla" y no "la guerra". Según él, los comicios son "solo una parada en el camino" y "un punto de inflexión" para lo que suceda en las generales de diciembre. "Esto no es la guerra, es solo una batalla porque tenemos un enorme camino por delante", reiteró.
García-Gallardo aseguró que el camino a seguir implica "conquistar y reconquistar todo", desde la economía hasta "las cruces". Añadió que "solo es un paso en una batalla muy importante" para conseguir que Santiago Abascal sea el presidente del Gobierno después de décadas con el tablero a la izquierda y con la derecha arrinconada y de rodillas. También criticó la campaña hecha desde el "buenismo" de algunos partidos y defendió el "patriotismo" de la "gente de bien" de Vox que, según él, "nunca jamás va a pactar con el PSOE que tiene una historia criminal y que ahora compra votos".
García-Gallardo afirmó que el domingo es la hora de elegir porque "no se puede estar en misa y repicando". Según él, "no se puede tender la mano al PSOE y luego pedir los votos de Vox. O ellos o nosotros". También arremetió contra "la chufla de la moderación" que pide aunar todo el voto de la derecha en el PP, defendiendo que "la verdad no se puede defender con moderación, ni lo correcto". En resumen, en esta campaña solo hay dos opciones: "la alternativa patriótica de Vox o la del consenso progre de los que votan siempre juntos".
La candidata a la Alcaldía, Irene Carvajal, también pidió el voto para que, tras el 28 de mayo, Valladolid viva "una nueva etapa".