El socialista Jerónimo Cantuche ha dado un nuevo rumbo a la política local en Gallegos del Pan, un pequeño municipio zamorano, al convertirse en alcalde tras una moción de censura que ha sido impulsada por tres concejales de su partido. Esta decisión ha sustituido al hasta ahora alcalde, Paulino Masero, perteneciente al Partido Popular, un cambio que no deja de generar inquietudes en una comunidad que ha visto alterado el equilibrio de poder.

Gallegos del Pan, con menos de 250 residentes, presenta un peculiar sistema electoral donde los ciudadanos no votan a partidos políticos, sino a personas en función de su trayectoria personal. Esta particularidad se ha puesto de manifiesto con la reciente dimisión de un concejal del PP, la cual ha permitido que Antonia Pastor, concejala del PSOE, ocupe su lugar en el Pleno, lo que ha facilitado la victoria de la moción de censura presentada por sus compañeros socialistas.

Los concejales socialistas han argumentado su decisión haciendo hincapié en lo que consideran una notable falta de eficacia del actual Gobierno municipal, señalando el "deterioro en la capacidad de la administración local para implementar acciones en beneficio de los vecinos" y una "total falta de iniciativa y dejadez" por parte del equipo encabezado por Masero. Esta justificación ha resonado en una comunidad que demanda respuestas y compromiso por parte de sus representantes.

Uno de los puntos más críticos en el alegato de los socialistas ha sido la ausencia de un presupuesto aprobado para el año 2024, lo que deja a la localidad sin un proyecto claro en el comienzo del nuevo año. Esta situación ha puesto de manifiesto las preocupaciones sobre la gestión política en un tiempo donde la planificación y la organización son primordiales para el desarrollo de la comunidad.

Por su parte, el alcalde saliente, Paulino Masero, ha salido en defensa de su gestión, señalando que los recientes problemas han sido consecuencia de la renuncia de la secretaria municipal y la falta de conocimiento del nuevo reemplazo en los asuntos administrativos. "No es que yo no haya querido hacer nada, es que no he podido", ha manifestado Masero, una declaración que resalta la compleja dinámica que enfrenta la política local en tiempos de cambio.