BURGOS, 27 de octubre. En una reciente intervención, el Procurador del Común ha solicitado a la Diputación Provincial de Burgos que ponga en marcha de inmediato una transformación en la gestión del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios. La propuesta se centra en pasar de un modelo basado en bomberos voluntarios a uno que cuente con personal profesional capacitado.

Entre las iniciativas que propone el Procurador se destaca la creación de un "Consorcio Provincial de Extinción de Incendios". Este organismo tendría como objetivo fundamental garantizar una gestión integral y coordinada del servicio a lo largo de toda la provincia, optimizando así la respuesta ante emergencias.

El Consorcio estaría encargado de establecer parques comarcales en puntos estratégicos, respaldados por un plan financiero que contemple inversiones necesarias, un cronograma de ejecución claro y recursos adecuados para su funcionamiento.

En la actualidad, Burgos dispone de 19 parques de bomberos volantes, distribuidos estratégicamente. Sin embargo, el Procurador ha señalado que el modelo actual ha quedado desfasado debido a la evolución de los incendios y las necesidades crecientes de la población.

Actualmente, la cantidad de bomberos profesionales en la provincia es limitada y se concentra en determinados parques, como los de Briviesca y Medina de Pomar. Ante esta situación, el Procurador ha instado a la Diputación a actualizar los convenios existentes con los parques de la capital y otras localidades como Aranda de Duero y Miranda de Ebro, que son vitales por su capacidad técnica y operativa.

Durante el periodo de transición hacia este nuevo modelo, se ha instado a la Diputación a implementar las medidas necesarias para asegurar que se cumplen los plazos establecidos en los planes autonómicos, así como para mantener una adecuada coordinación entre los 19 parques voluntarios que operan actualmente.

En los últimos meses, el Procurador del Común ha recibido numerosas quejas de la Plataforma Ciudadana Bomberos Rurales Profesionales. Esta coalición incluye organizaciones como la Plataforma de Bomberos Profesionales de Castilla y León y la Asociación de Pueblos Olvidados de Burgos, quienes han destacado las carencias en el servicio de incendios en la provincia.

Las entidades han manifestado que los habitantes de las localidades pequeñas sufren condiciones inaceptables en cuanto a tiempos de respuesta y atención por parte de equipos profesionales especializados, lo que pone en riesgo la seguridad en sus comunidades.

Las denuncias subrayan que en muchas ocasiones las intervenciones se llevan a cabo por parques compuestos únicamente por voluntarios, quienes no siempre están disponibles, generando una desigualdad que podría resultar en un incremento de los daños y riesgos tanto para las personas como para sus propiedades en las zonas rurales.