La fiscal del caso ha mantenido su solicitud de ocho años y medio de prisión para el presunto narcotraficante.

En Valladolid, el joven de origen dominicano Darwin R.E. fue detenido el pasado mes de marzo con tres kilos de cocaína, valorados en más de 286.000 euros. En su defensa, alegó que la droga no era suya, sino que le habían pedido que la guardara a cambio de cinco o seis gramos.

Durante el juicio, Darwin se mantuvo en su versión de que solo era un custodio de la droga y se negó a revelar la identidad de la persona que se la entregó, por miedo a represalias contra su familia.

A pesar de ello, la fiscalía sigue solicitando ocho años y medio de cárcel y una multa de un millón de euros. Por otro lado, la defensa pide la anulación de todas las actuaciones alegando que la policía violó la inviolabilidad del domicilio al detener a su cliente dentro de su casa.

El juicio reveló que el acusado tuvo que ser ingresado en la UCI por una intoxicación de cocaína, pero la forense afirmó que sus capacidades psicológicas no estaban afectadas. Además, se encontraron evidencias de un consumo prolongado de droga en el cabello de Darwin.

El acusado sostiene que la droga le fue pasada por una persona y aceptó guardarla debido a sus problemas económicos y personales. Sin embargo, la policía encontró la droga distribuida en diferentes partes de su casa junto con objetos para su distribución y 9.090 euros, dinero que atribuye a su trabajo.

Darwin ha vivido en Valladolid por más de veinte años y asegura que nunca ha tenido problemas legales, excepto por un caso de violencia de género. La policía lo había identificado como un objetivo prioritario debido a sus supuestos vínculos con el tráfico de drogas.

A pesar de las dificultades para detectar sus actividades ilícitas, Darwin fue detenido por la policía de forma casual cuando intentó evadir un dispositivo policial mientras circulaba en un patinete eléctrico. Finalmente, se incautó de tres kilos de cocaína durante un registro en su domicilio.