VALLADOLID, 11 de marzo. En un sorprendente hallazgo en un pinar de Simancas, un senderista descubrió un proyectil de artillería rompedor. Afortunadamente, el artefacto carecía de espoleta, pero conservaba su carga explosiva, lo que motivó la rápida respuesta de la Guardia Civil, que llevó a cabo la destrucción controlada del objeto.

El incidente tuvo lugar cuando el senderista, disfrutando de un paseo por la zona boscosa, dio aviso a las autoridades. Inmediatamente, efectivos de la Guardia Civil se desplazaron al lugar para verificar la situación y notificar al Centro de Operaciones de Servicio, que activó los protocolos de seguridad pertinentes.

Los expertos del equipo de desactivación de explosivos (TEDAX) de Valladolid llegaron con prontitud al sitio del hallazgo. Tras una exhaustiva inspección, confirmaron que se trataba de un proyectil de artillería rompedor de 75 mm, completo y sin la espoleta que lo activaría, lo que presentaba una situación de riesgo.

Conscientes del potencial peligro que podía representar, los especialistas decidieron trasladar el proyectil a una zona remota y segura, donde finalmente fue destruido de forma controlada, eliminando así cualquier amenaza que pudiera suponer.

La Guardia Civil ha hecho un llamado a la ciudadanía, instando a que, si se encuentran con objetos o artefactos sospechosos que puedan contener explosivos, se abstengan de tocarlos o moverlos, debido a los riesgos significativos de explosión que podrían acarrear.