VALLADOLID, 20 de octubre. Un trágico incidente ocurrido en la localidad de Viana de Cega ha puesto en el centro de atención el caso del militar profesional Jorge M.S. Quien, según las acusaciones, estuvo involucrado en el asesinato del novio de su expareja el pasado 14 de enero, en un suceso que ha sido tipificado como un asesinato.

La situación dio un giro importante cuando el Juzgado de Instrucción número 4 decidió transformar la investigación en un procedimiento con jurado. Esta mañana, se llevó a cabo la comparecencia para detallar la imputación. Durante esta sesión, tanto la acusación pública, que realiza el fiscal, como las tres acusaciones particulares, incluidas las representaciones de los padres y hermanos de la víctima y las abogadas de la novia del fallecido y una expareja del acusado, coincidieron en calificar el suceso como un asesinato, de acuerdo con fuentes jurídicas que informaron a Europa Press.

La acusación del Ministerio Público argumenta que la muerte de Jorge M. es un asesinato agravado por la alevosía y el ensañamiento. Además, se incluyen otros cargos como las lesiones sufridas por un hermano de la víctima y el allanamiento de morada, a las cuales se suman los delitos de lesiones que afectaron a la novia de la víctima y uno de sus hermanos durante la agresión.

Desde el 15 de enero, el acusado se encuentra en prisión provisional, sin posibilidad de fianza. Fue ese mismo día cuando fue llevado ante el juez, eligiendo no declarar, tal como había hecho previamente en la Comandancia.

Los celos son considerados el posible móvil de este crimen, que tuvo lugar a la 1:00 de la mañana en el domicilio del actual novio de la expareja del acusado. Este ingresó al hogar en la calle Cardiel y, tras una confrontación, atacó a la víctima mientras su pareja se encontraba en el dormitorio.

El ataque se realizó con una navaja, infligiendo varias heridas en el cuello y el pecho de Jorge M., lo que resultó en su muerte en la escena del crimen.

Durante el ataque, la pareja de la víctima llamó a familiares para pedir ayuda. Tres hermanos de la víctima llegaron al lugar y lograron desarmar al agresor, aunque resultaron heridos en el proceso, incluyendo a la mujer y a uno de los hombres que intervinieron. Ellos retuvieron al acusado hasta que llegó la Guardia Civil.

El acusado, un militar destinado en la base de El Empecinado, había mantenido una relación de dos décadas con su expareja, con quien se separó hace aproximadamente dos años y tuvo dos hijas.

Adicionalmente, el acusado enfrenta otro juicio por violencia de género contra su expareja, quien es la pareja del hombre que apuñaló. Se esperaba que este juicio se celebrara el 11 de septiembre, pero fue suspendido debido a la coincidencia con la Vuelta Ciclista a España.

En este segundo procedimiento, el militar podría enfrentarse a una pena de dos años y diez meses por coacciones, maltrato y acoso. Esta situación podría resultar en la prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima por un periodo de cinco años y diez meses, tal como ha solicitado la Fiscalía, que espera que el nuevo abogado designado para el caso se sume a la acusación en la próxima audiencia.

Los hechos de maltrato ocurrieron la misma noche del crimen y otros en fechas anteriores, reflejando una relación deteriorada marcada por la violencia antes de que el acusado y la denunciante se separaran. Uno de estos incidentes tuvo lugar en la vivienda del acusado en Valladolid, mientras que otro ocurrió en Viana de Cega.