En Segovia, el pasado 25 de octubre, la Guardia Civil ha identificado al conductor que se atrevió a circular en sentido contrario a través de la autopista A-6, entre los términos de Sanchidrián (Ávila) y El Espinar (Segovia).

Las cámaras de seguridad de la concesionaria de la autopista fueron las que detectaron este comportamiento temerario. Un vehículo fue captado circulando en dirección contraria por los carriles en dirección a Adanero (Ávila).

El conductor infringió las normas entre los kilómetros 100,000 y 62,500 de la A6 Villalba-Adanero. A la altura del peaje de Sanchidrián, el vehículo realizó un cambio de sentido en la misma vía y comenzó a circular en dirección contraria hasta el peaje de San Rafael. En este tramo de 37,5 kilómetros, el conductor se cruzó con otros vehículos que circulaban correctamente, poniendo en riesgo sus vidas y provocando un grave peligro de accidente.

Una vez informados de estos hechos, la Guardia Civil de Tráfico de Segovia inició una investigación que ha llevado a la identificación tanto del vehículo como de su conductor. Este conductor resultó ser un hombre de 82 años y nacionalidad española, quien ahora está siendo investigado por un presunto delito contra la seguridad vial.

Se han abierto las diligencias policiales correspondientes y, una vez concluidas, se han remitido al Juzgado Decano de Segovia. Además, se ha informado a la Jefatura Provincial de Tráfico de Segovia sobre el incidente, por si es necesario revisar el Permiso de Conducción del infractor.

La Guardia Civil recuerda que estas acciones imprudentes y arriesgadas están castigadas por el Código Penal en su artículo 380. Conducir un vehículo con temeridad manifiesta y poniendo en peligro la vida o integridad de las personas puede llevar a penas de prisión de seis meses a dos años, así como la privación del derecho a conducir vehículos por un período de uno a seis años.

Este tipo de comportamientos negligentes no solo ponen en peligro al infractor, sino también a otras personas que transitan de manera segura por las vías públicas. Una persona irresponsable puede provocar accidentes con consecuencias irreversibles para víctimas inocentes que simplemente están realizando sus desplazamientos de manera normal y respetando la ley.