Crónica Castilla y León.

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Atrapan a un examinado con dispositivo oculto para hacer trampa en el examen de conducir.

Atrapan a un examinado con dispositivo oculto para hacer trampa en el examen de conducir.

SALAMANCA, 22 de noviembre.

En un sorprendente incidente que pone de relieve los intentos de fraude en los exámenes de conducción, agentes de la Guardia Civil de Tráfico en Salamanca lograron interceptar a un hombre de 53 años que había ideado un ingenioso sistema para eludir las pruebas teóricas requeridas para la recuperación de su licencia, después de haber perdido todos sus puntos.

Los miembros de la Guardia Civil se percataron de que este aspirante presentaba comportamientos sospechosos durante la realización de su examen en la Jefatura Provincial de Tráfico. Ante la inusual manera en la que se movía, decidieron proceder a su identificación y a la comprobación de los objetos que pudiera tener consigo, lo que llevó a un asombroso descubrimiento: un dispositivo tecnológico patentado que se utilizaba para cometer fraude, según lo indicado por la Comandancia de Salamanca en un comunicado difundido a través de Europa Press.

Este individuo había logrado ocultar, bajo su sudadera, un complejo sistema audiovisual que había fijado a su cuerpo con cinta adhesiva. El dispositivo en cuestión, conformado por un teléfono móvil, una microcámara que actuaba como receptor de imagen y un módulo de comunicación con antena, le permitía recibir las respuestas correctas del examen mediante un pequeño auricular, conocido como pinganillo, que era casi indetectable en su oído.

Tras la detección de este comportamiento fraudulentos, el aspirante, que intentaba recuperar su licencia después de haber agotado completamente su saldo de puntos, fue denunciado de manera inmediata de acuerdo con la Ley de Seguridad Vial, reflejando un comprometido esfuerzo por parte de las autoridades para mantener la integridad de los procesos de obtención de licencias de conducir.

Cabe destacar que la infracción en la que incurrió este individuo ha sido calificada como 'muy grave', lo que conlleva una sanción económica de 500 euros, así como la prohibición de presentarse nuevamente para la recuperación de su permiso de conducción por un periodo de seis meses, subrayando así la firmeza de las regulaciones vigentes en materia de seguridad vial.