VALLADOLID, 24 de octubre. En el tercer trimestre del año, Castilla y León ha registrado un incremento notable de 3.700 personas en su cifra de desempleados, lo que representa un aumento del 3,77 por ciento respecto al trimestre anterior. Este dato, desafortunadamente, se coloca por encima de la media nacional, donde el desempleo creció un 2,35 por ciento, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE).

A pesar de este aumento trimestral, cuando se observa la comparación con el mismo periodo del año pasado, la situación mejora, ya que la tasa de desempleo ha disminuido en un 6,54 por ciento, lo que se traduce en 7.000 parados menos en la región. Este descenso es superior al promedio nacional, que se ha reducido en un 5,12 por ciento, con 140.900 parados menos en toda España.

Como resultado, la tasa de paro en Castilla y León se situó en el 8,68 por ciento, lo que es 1,77 puntos inferior a la media del país, que se encuentra en el 10,45 por ciento. Esto consolida a la comunidad como la una de las regiones con menor tasa de desempleo en España.

Por otro lado, el sector laboral ha mostrado signos de crecimiento, con un aumento de 9.900 empleos, representando una mejora del 0,95 por ciento en comparación con el trimestre anterior. Este crecimiento es notablemente superior al del promedio nacional, que solo creció un 0,53 por ciento. Además, en comparación con el mismo periodo del año pasado, la ocupación ha tenido un aumento del 1,26 por ciento, marcando la creación de 13.100 nuevos puestos de trabajo.

En cuanto a la población activa, también ha crecido un 1,18 por ciento en Castilla y León, con 13.600 nuevos activos que elevan la cifra total a 1.158.200 personas. Comparado con los datos de 2024, este aumento se traduce en un crecimiento del 0,53 por ciento, con 6.100 nuevos activos en esta comunidad.

Al finalizar septiembre, el total de parados en Castilla y León se encontraba en 100.500 personas. Por otro lado, el número de ocupados ha conseguido nuevamente superar el millón, alcanzando los 1.057.700 trabajadores en la región, lo que refleja un panorama laboral que, aunque presenta desafíos, muestra también señales de progreso en medio de la adversidad.