En el mes de junio, Castilla y León vio un leve descenso en su tasa de ocupación en los alojamientos de turismo rural, alcanzando un 16,24% por plazas y un 38,18% durante los fines de semana. Estas cifras quedan por debajo de las medias nacionales, que son del 23,11% y 40,64% respectivamente.

Esta comunidad ha sido superada por Baleares y Andalucía, cayendo al tercer lugar entre los destinos más solicitados para el turismo rural. En total, se registraron 147.735 pernoctaciones en junio, lo que representa una caída del 1,42% respecto al mismo mes del año anterior, donde se contabilizaron 149.873 pernoctaciones, contrastando con un aumento nacional del 9,6%, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

A pesar del retroceso en las pernoctaciones, la cifra de viajeros que hicieron uso de los alojamientos rurales en Castilla y León fue positiva, con un total de 75.722 visitantes. Este número refleja un incremento del 3,38% respecto al año pasado, de los cuales 64.718 eran residentes en el país y 11.004 procedían del extranjero.

En cuanto a la duración de las estancias, el promedio en Castilla y León fue de 1,95 noches, inferior al promedio nacional de 2,59 noches. No obstante, la comunidad se mantiene como líder en empleo dentro del sector de turismo rural, con 4.698 trabajadores, por delante de Baleares con 4.023 y Andalucía con 3.983.

En lo que respecta a los alojamientos rurales disponibles, Castilla y León cuenta con 3.302 en junio, en comparación con 17.450 a nivel nacional. Las plazas estimadas en la comunidad son 30.274, frente a las 173.487 del conjunto del país. La ocupación en términos de habitaciones fue de 21,02%, en contraste con el 30,06% registrado en el resto del territorio nacional.

Finalmente, el índice de precios de los alojamientos rurales en Castilla y León se ha establecido en 171,53, que es inferior al nacional de 193,25, pero que aún así representa un aumento del 10,99%, ligeramente por encima de la media nacional que presenta un incremento del 11,07%.