La situación en Correos en Valladolid ha despertado la preocupación del sindicato Comisiones Obreras, que ha hecho un llamado de atención sobre la carencia de personal que está afectando el funcionamiento del servicio postal. En un reciente comunicado, CCOO subraya la urgencia de establecer un plan de actividad y un convenio que respete la dignidad de los trabajadores, además de concretar el Acuerdo Marco Estratégico que está diseñado para desarrollarse entre 2024 y 2028. Sin embargo, han señalado que, hasta el momento, solo se ha confirmado la financiación, dejando de lado mejoras tanto en las condiciones laborales como en la calidad del servicio prestado.

Esta inquietante situación se sitúa en un contexto de cambios administrativos, tras el cese del anterior presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, que marcó el fin de una "etapa de desmantelamiento progresivo" de la entidad. A raíz de esto, Pedro Saura asumió el liderazgo, lo que, según el sindicato, representa una oportunidad para iniciar una "nueva etapa de negociación y diálogo social". Este proceso culminó en julio con la firma del Acuerdo Marco Estratégico, el cual se centra en una "correcta financiación" del servicio postal, aunque CCOO ha manifestado que esto no es suficiente para abordar la crisis actual.

En lo que respecta al Plan Estratégico, CCOO ha rechazado su validez, argumentando que se está priorizando el desinterés por la internacionalización y la falta de un Banco Postal propio, así como una carencia de compromiso en el sector de la paquetería. "En resumen, se están rechazando las oportunidades de expansión y crecimiento", lamenta el sindicato, evidenciando su preocupación por la sostenibilidad a largo plazo del servicio.

El convenio colectivo también se encuentra en el centro de la discordia, ya que CCOO está demandando una mejora sustancial en los salarios, empleo y derechos de los trabajadores del servicio público. Sin embargo, se enfrentan a propuestas de la empresa que incluyen la "congelación salarial, eliminación de pluses y la posibilidad de un ERE," lo que, según CCOO, representa una clara "desregularización y ajuste en toda regla," además de un intento de "descuelgue" del convenio vigente.

El sindicato también ha expresado su descontento con el lento avance en la creación de la mesa del futuro convenio y ha dejado claro que no tolerarán que "los trabajadores paguen el precio de la mala gestión en el pasado." CCOO ha declarado que cuenta con propuestas viables para mejorar tanto la situación económica de la empresa como los derechos laborales de sus empleados.

En este contexto, CCOO advierte que la escasez de personal ya se está haciendo palpable para los ciudadanos de Valladolid, quienes experimentan demoras en la recepción de correos y notificaciones. Esta situación puede tener serias repercusiones en la prestación de un servicio público esencial, especialmente en un periodo tan crítico como la temporada navideña, cuando las 600 personas empleadas en la provincia están sometidas a una carga excesiva de trabajo.

Ante esta alarmante realidad, el sindicato ha propuesto medidas para reforzar el servicio público postal, garantizando actividades que aseguren empleos de calidad y estableciendo un convenio que permita a los trabajadores enfrentar sus responsabilidades laborales sin caer en la precariedad. CCOO aboga, además, por implementar una jornada laboral de 35 horas, similar a la que se encuentra en otras empresas del sector público.

CCOO está llevando a cabo una serie de asambleas con el objetivo de avanzar en el cumplimiento de los compromisos establecidos en el Acuerdo, buscando redirigir el Plan Estratégico hacia el crecimiento, eliminar el estancamiento del Convenio Colectivo y poner fin a los recortes. "Si no observamos avances, continuará la presión y, si es necesario, iniciaremos movilizaciones," ha concluido el sindicato, dejando claro que están dispuestos a luchar por los derechos de los trabajadores en Correos.