VALLADOLID, 19 de mayo. En una reunión celebrada hoy en el Consejo Interterritorial de Internacionalización, el consejero de Economía y Hacienda de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha instado a la reducción del impuesto de sociedades y de las cotizaciones a la Seguridad Social que afectan a las empresas. Además, ha solicitado una disminución de los costs energéticos para fortalecer la competitividad empresarial.

Carriedo enfatizó la necesidad de un compromiso claro para impulsar la competitividad, aunque el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, no ofreció una respuesta definitiva, ni positiva ni negativa. "Espero que estas solicitudes puedan concretarse pronto, ya que son fundamentales para el futuro económico de nuestra región", añadió el consejero con firmeza.

El consejero también destacó que las peticiones realizadas en el ámbito de Castilla y León no se limitan únicamente a estrategias comerciales para aumentar la presencia en los mercados, sino que también buscan reducir costos y adaptarse a los nuevos aranceles, lo que resulta esencial para continuar con los esfuerzos de exportación.

En relación a los aranceles, Carriedo mencionó que ya ha transcurrido un mes de negociación entre Estados Unidos y la Unión Europea, quedando solo dos meses más para preparar su respuesta frente a los "aranceles definitivos". Por ello, hizo un llamado a la "prudencia" y sugirió que se excluyan sectores vitales, como la industria agroalimentaria y farmacéutica, de esta dinámica arancelaria.

El consejero insistió en que hay que prever el efecto que los aranceles europeos sobre Estados Unidos pueden tener en Castilla y León. "Es crucial anticiparnos para evitar que ciertos productos, en especial el vino, se vean afectados por gravámenes adicionales que pongan en riesgo las producciones de nuestra región", aseguró.

Finalmente, Carriedo subrayó la relevancia del "diálogo" y la "búsqueda de acuerdos" en estos momentos, vinculándolos a su demanda de mejorar la competitividad para que las empresas locales puedan enfrentarse adecuadamente a cualquier cambio en la política arancelaria.