El Ministerio de Universidades, dirigido por Joan Subirats, ha anunciado hoy que el Gobierno distribuirá los 50 millones de euros destinados al fomento de planes de microcredenciales entre las distintas comunidades autónomas, teniendo en cuenta factores poblacionales, para que sean éstas las que distribuyan los fondos a nivel universitario.
El objetivo de estos planes es que las universidades respondan a la demanda social existente y no actúen por cuenta propia generando cursos que no sean necesarios.
La formación permanente ha sido uno de los temas principales abordados por el ministro durante una reunión de trabajo con el equipo rectoral de la Universidad de Valladolid. El Gobierno presentará un plan de microcredenciales para fortalecer la formación permanente en las universidades con el fin de convertirlas en una referencia para todas las edades.
Con este objetivo en mente, el Gobierno también está buscando reforzar la financiación dedicada a la educación superior y está pidiendo a las comunidades autónomas que se sumen a este esfuerzo. También se ha comprometido a congelar las tasas universitarias..
Otro de los temas a los que se ha referido el ministro ha sido el proceso de homologación de títulos extranjeros, que preocupa al Gobierno debido al retraso acumulado en este ámbito, especialmente en lo relacionado con la medicina. El Gobierno ha aprobado un decreto que garantiza que el proceso de homologación de títulos se reduzca a seis meses y ha reforzado la fuerza de trabajo encargada de gestionarlo.
El ministro también ha mencionado la internacionalización de las universidades, y ha hablado sobre cómo la LOSE ha incorporado una norma que permite a los estudiantes extranjeros que vienen a estudiar a España no tener que solicitar un permiso de residencia cada año, sino que lo puedan pedir para toda la duración de sus estudios en el país. Además, el Gobierno ha firmado acuerdos con China, Andorra y Colombia para reconocer los exámenes de acceso a la universidad de cada país.
En cuanto al compromiso de alcanzar el 1% del PIB en financiación universitaria antes de 2030, el ministro ha señalado que el presupuesto de 2024 debe incluir un aumento claro en la financiación en relación con el de 2023, y ha dejado en manos de las comunidades autónomas la decisión de destinar o no esas transferencias a la educación superior.