El futuro del sector azucarero en Castilla y León sigue siendo incierto a medida que se formó un nuevo grupo de trabajo impulsado por la Fundación Anclaje. Este organismo busca resolver el conflicto inherente a la empresa Azucarera. Sin embargo, la compañía rechazó participar en la reunión inaugural debido a otro compromiso con el Ministerio de Industria.

El grupo incluye a representantes de CCOO, UGT, y de los comités de empresas de localidades como La Bañeza y Toro, así como a miembros de CEOE y del gobierno regional. En este encuentro, el viceconsejero de Economía y Competitividad, Carlos Martín Tobalina, tuvo el papel de secretario, marcando un paso inicial en un debate que se prevé intenso y necesario.

Las partes han acordado volver a reunirse el próximo 19 de junio a las 17:00 horas, con la esperanza de que AB Azucarera Iberia participe en el diálogo y contribuya a encontrar una solución viable para la crisis que enfrenta.

Según han comunicado los sindicatos, existe la posibilidad de dirigirse al Gobierno central para solicitar la activación del Mecanismo Red. No obstante, advierten que, aunque esta acción se considera, las probabilidades de éxito son mínimas debido a la falta de condiciones necesarias para su implementación. Aun así, los representantes de los trabajadores enfatizan su disposición para explorar todas las alternativas que protejan el sector y la autonomía estratégica alimentaria en la comunidad.

El secretario de la Federación de Industria de CCOO en la región, Miguel Ángel Brezmes, ha manifestado su optimismo por la formación del grupo, considerándolo un "primer paso" crucial para la defensa de la industria azucarera. Las reuniones ponen en claro la resistencia ante el posible cierre de la planta de La Bañeza, así como el deseo de convertir el ERE en un ERTE.

Desde UGT se señala que el alcance del conflicto ha alcanzado dimensiones nacionales y no solo afecta a la comunidad autónoma. Por esta razón, hacen un llamado a utilizar todas las herramientas disponibles para salvaguardar los empleos y prevenir futuros cierres en el sector, argumentando que la autosuficiencia en la producción azucarera es totalmente viable en Castilla y León.