VALLADOLID, 28 de abril. Un individuo detenido en Valladolid por posesión de speed ha llegado a un acuerdo con la justicia que le evitará un juicio prolongado. El hombre, que fue detenido por la Policía Nacional tras ser sorprendido arrojando basura en la vía pública, aceptó este lunes una condena de dos años de prisión y una multa de 500 euros, considerablemente menos de los cuatro años y 1.000 euros que la acusación pública había solicitado inicialmente.

El entendimiento entre la fiscal del caso y el abogado defensor, Fernando Capellán de Tresierra y Asociados, ha permitido que se sustituyera el juicio por una breve audiencia. Durante esta comparecencia, el acusado, Manuel Alejandro G.P., reconoció ser culpable de un delito contra la salud pública relacionado con el tráfico de sustancias peligrosas, aunque con una atenuante de menor gravedad. Esta reducción de la pena ya había sido sugerida de manera informal por el presidente del tribunal.

Asimismo, el defensor, con la aprobación de la fiscal, ha pedido que se suspenda la ejecución de la pena. Capellán argumentó que su cliente carece de antecedentes penales, lo que ahora será evaluado por la Audiencia Provincial en su decisión final.

El caso de Manuel Alejandro G.P. se remonta al 1 de noviembre de 2022, cuando fue detenido por agentes de la Policía Nacional que realizaban tareas de seguridad en la calle Bao. Allí, los policías observaron a un hombre en la entrada del bar 'BAO' que se encontraba tirando basura al suelo.

Durante el proceso de identificación, mientras le practicaban un cacheo, los agentes encontraron en su mochila dos bolsas plásticas transparentes, una de las cuales estaba abierta y contenía una sustancia blanca que, tras ser analizada, resultó ser speed, con un peso neto de 7,12 gramos. En el mercado negro, este material podría haber alcanzado un valor de 447 euros. Además, los policías confiscaban una placa de madera manchada de anfetamina que el acusado usaba para medir las dosis que distribuía.