VALLADOLID, 27 de julio.
Las autoridades locales han llevado a cabo la detención de dos hombres en Valladolid, quienes posteriormente fueron liberados, bajo la sospecha de ser los responsables de un episodio de acoso violento. Uno de los detenidos afronta cargos por amenazas graves, mientras que el otro está implicado en amenazas menos severas, tras un incidente en el que persiguieron a un joven menor de edad armado con un cuchillo y un sable.
El pasado viernes, durante una ronda de vigilancia, los agentes de la Policía Municipal notaron un comportamiento extraño de tres individuos que, de repente, abandonaron la Plaza Juan de Austria dirigiéndose hacia un parque. Dos de ellos comenzaron a correr tras un tercero, quien decidió girar hacia la calle Ultramar para intentar escapar.
Los agentes decidieron intervenir y así empezó una intensa persecución. Durante la misma, observaron cómo uno de los jóvenes arrojaba lo que, en un primer momento, los policías creyeron que era un palo. Sin embargo, más tarde identificaron que era un sable de 51 centímetros que fue encontrado entre unos arbustos.
Mientras tanto, otro agente continuó siguiendo al segundo individuo, quien empuñaba un cuchillo y profería amenazas de muerte hacia el menor que intentaba eludirlos, según el informe emitido por la Policía Nacional y recogido por Europa Press.
Cuando el agresor intentó cruzar la calle, no pudo hacerlo debido al tráfico. Fue entonces cuando el agente le instó de forma reiterada a que soltara el cuchillo, lo que finalmente llevó al individuo a rendirse y deshacerse de su arma, que medía 18 centímetros.
Como resultado, este joven fue detenido por amenazas, mientras que el otro, que había dejado el sable, logró evadir la captura inicial.
Ante esta situación, la Policía Nacional activó un operativo para localizar al fugitivo, que fue finalmente arrestado en el barrio de Parquesol bajo la acusación de amenazas graves.
Además, el primer detenido estaba en posesión de una riñonera que contenía tres billetes de 50 euros, dos de los cuales estaban doblados de manera apresurada, lo que podría estar relacionado con dinero que la víctima había declarado como robado en la comisaría.
El joven víctima del ataque reconoció haber tenido conflictos anteriores con los detenidos, lo que sugiere que el ataque podría haber sido un acto premeditado de venganza.
Finalmente, ambos hombres fueron presentados ante la Autoridad Judicial el sábado por la tarde y, tras la evaluación de los cargos, se decidió su liberación a la espera del juicio correspondiente.
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