En la localidad de Arroyo de la Encomienda, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha afirmado que solo habrá elecciones anticipadas en la región si el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, decide adelantarlas a nivel nacional. De no darse esta circunstancia, los ciudadanos de la Comunidad podrán ejercer su derecho al voto en primavera de 2026.

En su intervención en el foro 'Conversaciones Políticas', organizado por El Mundo de Castilla y León, Mañueco enfatizó su deseo de completar el mandato actual, argumentando que esto ofrecería a la ciudadanía una sensación de "previsibilidad" y "certidumbre" respecto a la estabilidad política. "La gente está cansada de tener que votar cada año", destacó, abogando por un periodo de tranquilidad política.

El presidente consideró "lógico y razonable" el planteamiento de que, si Sánchez decidiera adelantar los comicios, ambas elecciones se coordinaran para evitar la fragmentación del voto. Sin embargo, también manifestó dudas acerca de la probabilidad de que el presidente del Gobierno tome esta decisión, sugiriendo que solo lo haría por intereses personales.

Mañueco se mostró escéptico respecto a los planes de Sánchez, señalando que el actual clima judicial complicaría la convocatoria de elecciones. "Él hará lo que más le convenga a sus intereses; yo, por otro lado, me enfocaré en lo mejor para Castilla y León", afirmó, reafirmando su compromiso de cumplir su palabra con los ciudadanos.

En su discurso, el presidente defendió la claridad de ideas que ha tenido su gobierno, actualmente en minoría, subrayando su estabilidad y su compromiso con el desarrollo de la región. "Siempre hemos tenido claro el rumbo, y ahora más que nunca", aseguró, planteando que su administración genera oportunidades y mejora los servicios públicos.

Mañueco también reconoció que en el pasado el Partido Popular había perdido conexión con las necesidades de la Comunidad, citando el año 2019, cuando tuvo que pactar con Ciudadanos tras la victoria del PSOE. Sin embargo, destacó que ha logrado restaurar esa conexión tras años de liderazgo popular.

Con miras a las próximas elecciones, el presidente expresó su ambición de conseguir una "mayoría absoluta" para garantizar la estabilidad de la región. "Confío en el respaldo que hemos cultivado en los últimos años, especialmente en los últimos meses, con un gobierno en solitario que ha demostrado su capacidad para ofrecer estabilidad y gestión efectiva", subrayó.

El presidente también aprovechó la oportunidad para criticar la ruptura del pacto de gobierno con Vox en junio de 2024, acusándolos de abandonar a sus votantes. "Prefieren permanecer en un rincón haciendo ruido en vez de participar en la solución de los problemas", lamentó, mientras contrastaba su enfoque con el liderazgo que busca mantener la Junta desde un diálogo constructivo.

Mañueco reflexionó sobre la influencia de sus padres en su vocación de servicio público, pidiendo el apoyo y el voto de los asistentes en las próximas elecciones autonómicas. "Castilla y León está avanzando y funcionando bien", aseguró, destacando la superioridad de la gestión autonómica frente al Gobierno de Pedro Sánchez.

Finalmente, el presidente hizo hincapié en que Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, constituye la alternativa viable para La Moncloa. "Estoy convencido de que Feijóo será el próximo presidente del Gobierno, y haré lo que esté en mi mano para hacerlo realidad cuando se convoquen elecciones; su liderazgo es lo que España necesita", concluyó Mañueco, expresando su confianza en la continuidad de su liderazgo al frente del partido hasta entonces.