En una contundente declaración, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha calificado de "golpe premeditado" la decisión del Gobierno de eliminar las paradas del AVE en localidades como Segovia, Medina del Campo y Sanabria. Fernández Mañueco ha demandado al presidente Pedro Sánchez y al ministro de Transportes, Óscar Puente, que rectifiquen esta medida considerada una "injusticia" que entra en vigor de inmediato.

El presidente de la Junta criticó a Sánchez y Puente, señalando que su actuación envía un mensaje erróneo al establecer una distinción entre ciudadanos de primera y de segunda. Afirmó que la eliminación de estas paradas, especialmente la de Sanabria, representa un "mazazo premeditado" al medio rural. Fernández Mañueco defendió la necesidad de priorizar la rentabilidad social de los servicios de transporte en vez de enfocarse únicamente en la rentabilidad económica.

En una intervención durante un Desayuno Informativo del Diario La Razón en Madrid, el presidente regional subrayó la importancia de restaurar todas las paradas y frecuencias del AVE. Fernández Mañueco destacó que, dado el contexto actual del Gobierno, deberían centrarse en problemas más serios en lugar de asumir decisiones que perjudican a los ciudadanos.

El presidente de la Junta expresó su compromiso de abogar firmemente por las inversiones del Ejecutivo central, denunciando los desprecios que Castilla y León ha recibido bajo la administración de Sánchez, a quien calificó como alguien "agotado y acorralado por la mentira y la corrupción". Según él, los escándalos que han marcado la gestión de Sánchez son numerosos, incluyendo lo que denominó "chapuzas" en los servicios públicos.

Además, Fernández Mañueco reiteró la petición de los presidentes autonómicos del Partido Popular que abogaron por la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones generales, argumentando que el deterioro institucional y político requiere una respuesta urgente. El presidente catalán enfatizó que es necesario “salir del pozo del sanchismo” y encaminar a España hacia un futuro bajo la dirección de Alberto Núñez Feijóo.

Castilla y León, según Fernández Mañueco, representa un modelo exitoso de las políticas del Partido Popular y destacó la eficacia en la gestión de los servicios públicos que la región ha alcanzado. Con respecto a las críticas al sistema autonómico, indicó que sería irresponsable poner en manos del Gobierno de Sánchez esos servicios.

En otro aspecto crítico, Fernández Mañueco señaló la falta de médicos en España, un asunto que considera responsabilidad del Gobierno central. Aprovechó la oportunidad para ironizar sobre la sucesión de ministros de Sanidad durante la gestión actual, sugiriendo que han sido más numerosos que las soluciones efectivas para la crisis sanitaria.

También defendió los logros en el ámbito educativo en Castilla y León, destacando que su administración se distancia de lo que llamó el "empobrecimiento educativo" del Gobierno central. Fernández Mañueco aseveró que la Junta valora el mérito y el esfuerzo, destacando la calidad del currículo educativo regional y ofreciendo igualdad de oportunidades para acceder a la universidad.

El presidente recordó que se aproxima a su sexto aniversario en el cargo, asegurando que la estabilidad actual se ha logrado bajo su liderazgo. Hizo un llamado a los empresarios, afirmando que Castilla y León representa la mejor opción para la inversión, reiterando que "Castilla y León funciona".