El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha manifestado su firme intención de presentar el proyecto de Presupuestos Generales para 2026 ante las Cortes, enfatizando que lo hará tantas veces como sea necesario. Este anuncio se produce en un contexto donde ha criticado fuertemente al PSOE, al que se refiere despectivamente como el “equipo de Ábalos y Cerdán”, acusándoles de unirse a Vox para impedir el avance de la Comunidad.

El inicio del Pleno de las Cortes estuvo marcado por la votación a favor de un informe que detalla la inadmisibilidad de los presupuestos presentados por el Gobierno el pasado 15 de octubre. La Letrada Mayor de la Cámara argumentó que estas cuentas no pueden ser tramitadas antes de la aprobación del techo de gasto, cuyo debate está programado para el día siguiente.

En este marco, la portavoz del PSOE, Patricia Gómez Urbán, no dudó en cuestionar al presidente sobre hasta cuándo permitirá “bochornar” a la Comunidad tras el “varapalo” que a su juicio le impuso la letrada al decidir detener la tramitación de los presupuestos, que considera “descarrilados” desde su entrada en el Palacio de la Asunción, la sede de la Junta.

Fernández Mañueco respondió afirmando su compromiso de volver a registrar el proyecto. Subrayó que han cumplido con los plazos estipulados por el Estatuto de Autonomía, a diferencia del Gobierno central, que aún no ha resuelto la anterior legislatura. Además, acusó al entorno del presidente Sánchez de estar inmersos en un “desfile por los juzgados”.

Durante su intervención, el presidente advirtió a los socialistas sobre lo que considera un “bochorno” por su supuesta complicidad con Vox en el Parlamento, acusándolos de actuar en detrimento de los intereses de Castilla y León al impedir la aprobación de los presupuestos.

Mañueco defendió con firmeza que sus cuentas presupuestarias serán “las más ambiciosas y mejores” jamás vistas en la historia de la región, con énfasis en el fortalecimiento de los sectores de sanidad, educación y políticas sociales, asegurando que posicionarán a Castilla y León entre las mejores del país en diversas métricas económicas y sociales.

Frente a las acusaciones del PSOE, el presidente descalificó las críticas, señalando problemas en el proyecto de pulseras antimaltrato que, según él, “dejan a las víctimas en situación de desamparo”. Culpó al PSOE de ser la causa de mayores escándalos, mencionando explícitamente “los fajos de chistorra” como un ejemplo de la corrupción que él asocia a los socialistas.

Patricia Gómez Urbán, en su intervención, acusó al presidente de ser un “bochorno histórico” en lo que respecta a la gestión presupuestaria y la falta de respeto hacia la Cámara. Le instó a convocar elecciones anticipadas, sugiriendo que su lugar está en casa, sugiriendo una salida del власти.

En un tono acusatorio, aseguró que Mañueco no está en posición de dar lecciones sobre honestidad, refiriéndose a supuestos pagos en B a miembros del PP durante el tiempo que él lideraba el Comité de Ética del partido. También criticó que tras seis años de mandato, solo haya logrado aprobar tres presupuestos que ella describe como “falsos” e incapaces de ser tramitados adecuadamente.

La portavoz hizo un llamado a recordar que la separación de poderes es crucial, advirtiendo que ningún presidente decente debería necesitar una recordatorio sobre este principio. Gómez Urbán acusó a Mañueco de considerar las Cortes como su “cortijo”, enfatizando que su soberbia supera incluso su incompetencia.

Finalmente, Gómez Urbán remarcó la contradicción del presidente al prometer convertir en empleados públicos a los bomberos forestales, al mismo tiempo que se despiden a un 30% de estos efectivos. Concluyó su intervención afirmando que Mañueco no solo representa un bochorno para la Comunidad, sino que, en su opinión, se ha convertido en un peligro, instándolo una vez más a dejar el cargo y convocar elecciones anticipadas.