Un policía nacional ha fallecido esta madrugada en Burgos tras resistirse a tiros a su detención en una gasolinera. El agente de 46 años había abierto un dispositivo de búsqueda por robar un arma en una comisaría de Galicia. Según la Delegación del Gobierno en Castilla y León, el hombre disparó sobre los agentes de Policía y Guardia Civil que intentaban detenerlo, haciendo caso omiso a las órdenes para que depusiera su actitud.

El agente fallecido era natural de Telde, en Las Palmas, y estaba asignado en la Comisaría de Lonzas de A Coruña. Según fuentes sindicales, se encontraba en una investigación de Asuntos Internos, por lo que se le había retirado el arma. Estaba de baja psicológica y había pasado a segunda actividad por insuficiencia de aptitudes psicofísicas desde el anterior martes.

El robo de la pistola se dio cuando se personó en la comisaría para realizar un trámite administrativo en relación con su situación laboral. En ese momento, sustrajo el arma de otro policía forzando el armario donde estaba guardada.

La búsqueda se inició tras notificarse el robo y se determinó la posición del sospechoso por la carretera A-231. Cuando la Guardia Civil y la Policía Nacional de Burgos pidieron que detuviera el vehículo en el que intentaba huir, el hombre hizo caso omiso y disparó contra los agentes. Posteriormente, se trasladó a una estación de servicio cercana, donde se produjo otro tiroteo que concluyó con su fallecimiento.

A pesar de varios impactos de bala en los vehículos oficiales, ningún miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado de servicio resultó herido.