El Ayuntamiento de Burgos ha aprobado la realización de una cata para la exhumación de víctimas de la Guerra Civil en la zona de la Cartuja de Miraflores, con el respaldo del PP y la abstención de Vox.

El portavoz adjunto del equipo de Gobierno, Juan Manuel Manso, ha anunciado que se han autorizado las labores de localización, exhumación e identificación de las víctimas en los alrededores del monasterio en Fuentes Blancas. Estas acciones se basan en la Ley de la Memoria Histórica y en un informe técnico de la Memoria Histórica de Castilla y León del 2 de febrero de 2024, dentro del cuarto plan de esta iniciativa.

La subvención de 5.900 euros proviene del Gobierno de España. El Ayuntamiento de Burgos, según Manso, solamente otorga el permiso para la realización de las catas y no tiene competencias en esas labores dentro de su municipio.

Hay evidencias y testimonios que sugieren que varias personas fueron asesinadas y enterradas en una fosa común cerca de la tapia del monasterio de los cartujos.

Los trabajos anteriores realizados en 2021 no dieron resultados en esa ubicación. La solicitud actual hecha por un familiar, según Manso, cumple con los requisitos de la Ley y cuenta con la aprobación y financiamiento del Gobierno, por lo que el Ayuntamiento, en cumplimiento de la ley, otorga la autorización necesaria.

En las recientes excavaciones, los investigadores se basaron en un libro titulado 'Doy fe...Un año de actuación en la España Nacionalista', escrito por Antonio Ruiz Vilaplana, quien era secretario judicial en Burgos en 1937.

La familia de Jerónimo Carballera fue la fuerza impulsora de esta iniciativa. Según Manso, si se hubiera negado el permiso, podrían haber surgido problemas legales. De esta manera, los trabajos se llevarán a cabo gracias al mandato legal y la iniciativa del PP.