VALLADOLID, 22 de agosto.
Gracias a la reducción de las temperaturas y a un clima más favorable que el de días anteriores, los equipos de extinción de incendios, tanto los locales como los que han llegado desde otras comunidades españolas y países de la Unión Europea, están logrando controlar los incendios que han devastado Castilla y León en las últimas semanas. Hasta la fecha, se han quemado aproximadamente 149.426 hectáreas en la región, lo que representa el 41 por ciento del total de tierras afectadas en todo el país, según datos del sistema de información Copernicus a los que ha accedido Europa Press.
A pesar de estos avances, Castilla y León aún enfrenta el desafío de 25 incendios que permanecen fuera de control. De estos, ocho son considerados de alta gravedad (Índice de Gravedad Potencial 2), cuatro de gravedad moderada (Índice de Gravedad 1) y trece se encuentran activos con un nivel de riesgo 0. La provincia de León destaca como la más afectada, con cuatro incendios significativos, entre ellos los de Llamas de la Cabrera, Barniedo de la Reina, Gestoso y Colinas del Campo Martín Moro, mientras que Zamora y Palencia también reportan incendios preocupantes.
En la provincia de Zamora, el foco de atención es el incendio de Porto, que está generando una situación alarmante especialmente en el Cañón del Tera, cercano a la zona del Lago de Sanabria, lo que mantiene a varias localidades en alerta. El delegado provincial de la Junta en Zamora, Fernando Prada, ha asegurado que la situación en el extremo sureste ha mejorado, permitiendo que algunos habitantes de Murias y Cerdillo regresen a sus hogares, seguidos por los de Vigo, San Martín de Castañeda y San Ciprián, todas ellas localidades atrapadas por el fuego desde el 14 de agosto.
Durante las labores de extinción en Porto, un avión de combate de incendios se vio forzado a aterrizar debido a un incidente que ocurrió mientras operaba en la zona. Afortunadamente, aunque el suceso fue grave y el aparato sufrió daños, no se reportaron víctimas humanas.
Aparte de permitir que los residentes de cinco localidades regresen a su hogar, el Cecopi ha autorizado la reapertura de la carretera ZA-P-2664, que conecta Trefacio con Murias. El incendio que comenzó en Molezuelas de la Carballeda, que ahora está bajo investigación, se extendió hacia León y ha bajado su gravedad a IGR 0 después de estar activo durante doce días, afectando cerca de 31.500 hectáreas, según cifras provisionales de la Junta.
A pesar del optimismo en León, gracias a las condiciones climáticas favorables y el incremento de la humedad, 1.524 residentes de 27 localidades siguen evacuados, siendo los últimos de Anllarinos. Los equipos de extinción concentran sus esfuerzos en los incendios en Llamas de Cabrera, Fasgar, Barniedo, Colinas y Anllares, poniendo especial énfasis en Barniedo debido al riesgo de que el fuego avance hacia Tremor.
El incendio de Colinas, que tiene un IGR de 2 por su cercanía a la población, presenta una situación en la que se ha logrado controlar el flanco Oeste y Este a través de contrafuegos. Sin embargo, el flanco Norte presenta complicaciones debido a la geografía de la zona, lo que genera el riesgo de que el fuego se propague hacia Tremor. Más al norte, en Fasgar, los equipos continúan trabajando tanto desde el aire como en tierra sobre varios puntos activos.
En cuanto al incendio de Barniedo, también con un IGR de 2, aunque su perímetro fue estabilizado, sigue habiendo problemas en el flanco Sur donde las llamas han reactivado. El mismo escenario se presenta en el caso del fuego de Anllares, donde han surgido reproducciones que han sido controladas para evitar que se expandan hacia el valle de Fornela. En el frente de Llamas de la Cabrera, aunque el perímetro se mantuvo estable anoche, persiste el peligro de nuevas reproducciones.
Las noticias son más alentadoras para Yeres y Paradiña, que tienen un IGR de 1 y se encuentran en situación estable, al igual que Gestoso que, aunque no tiene llamas, sigue siendo vigilado por el riesgo de reactivaciones. En Molezuelas y Canalejas, la vigilancia persiste, mientras que en La Baña el incendio se presenta menos activo, aunque se planea actuar con medios aéreos debido a la difícil orografía.
A la largo de la mañana, la Guardia Civil inició investigaciones sobre un hombre de 57 años, vecino de Valduvieco, como supuesto responsable, por imprudencia, del incendio forestal ocurrido el 16 de agosto en la localidad leonesa de Gradefes, y otro agricultor de 59 años, cuyas acciones condujeron a un incendio ocurrido el 31 de julio en Villamol.
La discusión política del día se desarrolló en la Diputación Permanente de las Cortes de Castilla y León, donde se aprobó, con la abstención del Partido Popular, que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, comparezca en un pleno extraordinario la próxima semana para rendir cuentas sobre la gestión de los recientes incendios que han afectado a la región.
La controversia surgió cuando los representantes de Vox y UPL acusaron a las autoridades de la muerte de un hombre de 45 años en Salamanca, atribuyéndola a la inhalación de humo mientras colaboraba en la extinción del incendio de Cipérez. Aunque consideran esta muerte como la cuarta víctima en la comunidad desde el inicio de la ola de incendios, el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca desmintió vinculaciones directas con el incendio en cuestión.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.