La Junta de Castilla y León ha lanzado un ambicioso plan con un presupuesto inicial de 114 millones de euros, una cifra que podría aumentarse, con el propósito de hacer frente a las devastadoras consecuencias de los incendios que han asolado la región. Este conjunto de medidas incluye hasta 185.000 euros destinados a la recuperación de viviendas afectadas.

En un Consejo de Gobierno extraordinario celebrado este miércoles, el presidente Alfonso Fernández Mañueco ha dado a conocer un programa que agrupa 45 iniciativas, las cuales abarcan desde ayudas económicas de 5.500 euros para negocios de las zonas perjudicadas hasta un apoyo directo de 500 euros por cada familia evacuada. Además, se contempla la promoción de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTES) por fuerza mayor para empresas en crisis.

Fernández Mañueco también ha resaltado la importancia de solicitar al Gobierno la declaración de zona catastrófica para los terrenos devastados por el fuego. Ha afirmado que su administración se compromete a asegurar una gestión rápida y eficiente en el procesamiento de las solicitudes y la entrega de ayudas. “Entiendo que es una situación extremadamente dura, pero estoy plenamente consciente del sufrimiento y la ansiedad que están atravesando muchos”, expresó el presidente en su intervención.

El mandatario ha enfatizado que la finalidad de estas medidas es brindar esperanza a quienes se sienten desesperanzados, tranquilidad a quienes experimentan incertidumbre, y certidumbre a aquellos que están en una continua inquietud. “Es nuestro deber estar al lado de cada uno de ellos en estos momentos críticos”, concluyó.