La Unión de Promotores Musicales de Valladolid (UPMVa) ha expresado su preocupación por las acciones del Ayuntamiento para alejar la música de la Sala Blanca del LAVA, al aumentar la tarifa en un 600 por ciento.

En un comunicado leído en la cafetería del Teatro Zorrilla, se menciona que el Ayuntamiento ha argumentado razones económicas para instar a los promotores a abandonar la sala. Sin embargo, el promotor Roberto Terne afirmó en una conferencia de prensa que el problema no es político ni económico, sino la gestión de los gerentes y directores técnicos de la sala.

Anteriormente, la tarifa para alquilar la sala era de 250 euros, pero ahora se ha elevado a 1.180 euros por el mismo servicio. Los promotores consideran que esta tarifa es excesiva, especialmente considerando el aforo de la sala, que es de aproximadamente 600 o 700 personas.

Esta nueva tarifa ya está afectando a más de 15 conciertos programados para lo que queda del año y los primeros meses de 2024. Los promotores señalan que este tipo de eventos tienen un impacto positivo en la ocupación hotelera de la ciudad, como se ha visto recientemente con la celebración del Intro Music. Además, critican que la Fundación Municipal de Cultura esté buscando beneficios económicos.

La UPMVa se ha reunido con la concejala de Educación y Cultura, Irene Carvajal, quien les propuso una segunda reunión con los técnicos, pero esto no ha sucedido. Los promotores expresan su desconcierto sobre por qué su labor es "bienvenida" en otros ámbitos de la ciudad pero no en el LAVA, y hacen hincapié en que no quieren que este problema se politice.

La plataforma de promotores propone soluciones como un convenio de colaboración estable, una programación de octubre a mayo y una cuota que incluya servicios básicos como seguridad. La sala LAVA es el único espacio municipal con estas características de aforo y ha sido un lugar importante para la música en la ciudad durante más de una década.

La UPMVa concluye que el aumento de la tarifa hará que la Sala Blanca del LAVA sea una de las salas de conciertos más caras del país, y considera que esto contradice los esfuerzos de los últimos seis años para promover la música en este espacio municipal.