En un giro inesperado dentro del entorno laboral de Renault en España, el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), al igual que CGT y Trabajadores Unidos, ha manifestado su rechazo a la reciente propuesta de la empresa, declarando que la denominada “paz social” ha quedado “rota”. En este contexto, CCOO ha anunciado la intención de presentar un conflicto colectivo, lo que evidencia la creciente tensión en las negociaciones laborales.

En Valladolid, el 6 de noviembre, se ha informado que Renault ha conseguido llegar a un principio de acuerdo con tres sindicatos: UGT, CSI-F y Sindicato de Cuadros (SCP). Estos sindicatos, que representan a la mayoría de los trabajadores, han pactado la prórroga del convenio colectivo hasta 2025, lo que incluye una revisión de las tablas salariales basada en el índice de precios al consumo (IPC) de enero, añadiendo un punto porcentual adicional.

A pesar de este avance, el portavoz de CCOO en el Comité Intercentros, Sergio García, ha indicado que su sindicato, junto a CGT y Trabajadores Unidos, no se ha sumado a la propuesta que la empresa ha presentado para sus fábricas en España. Esta división entre los sindicatos sugiere una discordancia significativa sobre la dirección de las relaciones laborales en la automoción.

La mesa negociadora se constituyó el pasado 22 de octubre, estableciendo un calendario con reuniones programadas para el 6 y el 19 de noviembre. Durante la primera reunión, se alcanzó el principio de acuerdo con la mayoría representativa, que suma siete de los trece miembros de la mesa. Este acuerdo, según el comunicado de UGT, se basa en un análisis exhaustivo del contexto actual y ha sido respaldado por sus representantes.

El acuerdo logrado incluye un incremento salarial de las tablas para 2025, coincidiendo con un incremento calculado, basado en las proyecciones del Banco de España, que anticipa un aumento del 3,1% en salarios, dado que el IPC de enero de 2025 se espera que sea del 2,1% más el punto porcentual acordado. Esta cláusula de revisión salarial se aplicará de manera similar a la pactada en el convenio 2021/2024.

Aparte de las revisiones salariales, se introducirá un novedoso concepto de “retribución flexible”, que permitirá a los trabajadores acceder a beneficios como seguros médicos y cheques de comida, así como formación vinculada a sus puestos laborales. Esta medida parece ser un intento por parte de Renault para mejorar la satisfacción y el bienestar de su plantilla.

En cuanto al empleo, Renault se ha comprometido a transformar 100 contratos temporales en indefinidos a lo largo de 2025, además de establecer contratos de relevo para aquellos que cumplan con los requisitos legales. El Plan de Invalidez se mantendrá en las mismas condiciones que el convenio anterior, preservando ciertos derechos laborales de los trabajadores.

Otro aspecto a destacar son las mejoras en las condiciones sociales, como la implementación de un renting en condiciones más favorables para los empleados de Renault, que se detallarán antes de que termine el año. Este conjunto de mejoras sociales y laborales es parte de la estrategia de UGT para fortalecer su posición en estas negociaciones.

El principio de acuerdo alcanzado tendrá que ser ratificado en las asambleas de afiliados de UGT que se llevarán a cabo en los próximos días, lo que subraya la importancia de la participación de la base en la toma de decisiones sindicales. El representante de UGT en el Comité de Empresa, Adolfo Arnáez, ha calificado el proceso de negociación como “duro, intenso y complicado”, reflejando la difícil situación que atraviesa el sector automotriz y la incertidumbre presente con respecto a los planes industriales de la empresa.

Por otro lado, el representante de CCOO ha criticado la rapidez con la que se alcanzó el acuerdo, calificada de “inaudita” tras solo seis horas de negociación interrumpidas por un receso. Sostiene que la actual situación favorable en las fábricas debería haber dado lugar a un acuerdo más beneficioso para los trabajadores. CCOO considera que los empleados no deben enfrentar dificultades financieras y ha sugerido que las negociaciones deberían centrarse en mejorar condiciones laborales, como la flexibilidad horaria y la reducción de las jornadas laborales.

Además, han resaltado que otras negociaciones han requerido de hasta 20 reuniones, lo que pone de manifiesto el notable contraste con la rapidez de este acuerdo. CCOO también ha lamentado que el sindicato CSI-F, que inicialmente apoyaba su plataforma, se haya alineado con UGT y SCP, cambiando el curso de las negociaciones.

Finalmente, CCOO ha expresado su desacuerdo con cómo se ha distribuido la representatividad en la mesa de negociación y ha indicado que se preparan para iniciar acciones legales a través de sus servicios jurídicos para proteger los derechos de todos los trabajadores. Sergio García ha advertido sobre la ruptura de la “paz social” en Renault y ha señalado que intentarán comunicar la situación a los trabajadores, quienes confiaban en obtener un convenio mejor, añadiendo que ahora dependerá de UGT decidir si el acuerdo les parece aceptable.

En conclusión, CCOO reafirma su compromiso por luchar en defensa de los intereses de los trabajadores, en medio de un panorama complicado en el sector automotriz en España.