El Ayuntamiento de Valladolid, en una decisión controvertida, ha optado por declarar desierta la adjudicación de los derechos de ocupación y explotación de quince puestos del mercado municipal de La Rondilla, asignando solo la concesión demanial de uso privativo para los tres puestos solicitados.

Estos tres puestos, destinados a la venta de encurtidos, pollería y pescadería, serán los únicos en ser adjudicados en esta instancia.

Según fuentes municipales, la declaración de puestos desiertos permitirá una posible adjudicación directa de los puestos no ocupados, abriendo así la oportunidad para interesados con los requisitos necesarios en áreas como la carnicería, charcutería, pescadería, frutas y verduras, actividades complementarias y servicios de hostelería.

El objetivo de esta medida es promover una oferta variada y equilibrada, diversificando las actividades comerciales en el mercado municipal para dar cabida a nuevos emprendimientos, incluso no relacionados con alimentos, siempre que sean compatibles con el objetivo principal del mercado.

El proceso de ocupación y explotación de los puestos adjudicados se llevará a cabo en un plazo de quince días hábiles, tras la recepción del mobiliario y equipamiento necesario para el mercado de La Rondilla. Este equipamiento incluye cámaras frigoríficas, mostradores y vitrinas suministrados por el Ayuntamiento.

Las instalaciones del mercado han sido objeto de una remodelación integral, convirtiéndolo en un espacio moderno e innovador para adaptarse a las necesidades actuales del comercio. Esta renovación busca generar espacios atractivos para la actividad económica local y promover el comercio de proximidad en el barrio.

Tanto las obras de remodelación como el mobiliario reciben financiamiento a través de Fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, concedidos por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. El mercado ahora cuenta con una isleta central con pantalla digital, un sistema de climatización eficiente, cámaras de videovigilancia, zonas de carga y descarga, entre otras comodidades.

En resumen, Valladolid está apostando por revitalizar su mercado municipal con modernas instalaciones y una oferta diversificada, apoyando así a los comerciantes locales y generando un espacio atractivo para residentes y visitantes por igual.