La Fiscalía de la Audiencia de Valladolid ha mantenido su petición de 5,5 años de cárcel para Jonatan I.R. por tráfico de drogas y circular en moto sin carné. Durante el juicio, el acusado ha lamentado públicamente su adicción a las drogas y ha pedido perdón a su pareja y a su abuela por no haber sido capaz de dejarlas.

El joven, con antecedentes por ambos delitos, ha reconocido que el 21 de septiembre de 2022 circulaba sin carné en una motocicleta Honda CBR por la calle Ciudad de La Habana en el barrio de Parquesol. Al encontrarse con un control policial, decidió aparcar en una calle cercana para evitar ser detectado.

Jonatan ha explicado que llevaba más de 18 gramos de cocaína, pero afirmaba que era solo para su consumo personal. Su intención era evitar una multa adicional de 600 o 800 euros por la infracción de circular sin carné. Según el acusado, la droga la había adquirido en el barrio de Las Llamas, en Zamora, por poco más de 300 euros y era para satisfacer su grave adicción, consumiendo 5 gramos al día.

El acusado ha declarado que pagó la droga con el dinero que recibía del paro, que ascendía a 480 euros al mes, y con las ganancias obtenidas de trabajar en la vendimia, junto con el salario de su pareja por hacer tareas de limpieza en viviendas.

En el juicio, Jonatan se ha disculpado ante su pareja y su abuela por su adicción a las drogas y los problemas que ha causado a la familia. Sin embargo, la Fiscalía ha mantenido su petición de cinco años de prisión y una multa de 6.000 euros por delito contra la salud pública, así como seis meses más por delito contra la seguridad vial.

El fiscal se ha respaldado en el testimonio de los agentes de la Policía Nacional y Municipal que persiguieron al acusado cuando abandonó su moto y trató de huir en los jardines del Instituto Jiménez Lozano. Durante la persecución, Jonatan se deshizo de una bolsa con ropa, una caja y un paquete negro que contenía más de 18 gramos de cocaína, tal como confirmaron los agentes.

En el cacheo posterior, los policías encontraron un gramo de hachís, 1.000 euros en efectivo y otros 200 euros en billetes de 50, cantidades que, según el fiscal, indican que proceden de la venta de drogas.

El fiscal también ha señalado que la cantidad y pureza de la droga incautada excede lo que se considera como consumo personal. Además, el valor de la droga, adquirida por gramos a unos 1.000 euros y por dosis a más de 2.000 euros, no concuerda con la situación económica de Jonatan, quien no tiene vivienda propia y debe convivir con su pareja en la casa de familiares.

Por su parte, la defensa ha reconocido el delito contra la seguridad vial, pero ha solicitado una absolución por falta de pruebas en el delito de tráfico de drogas. El abogado ha enfatizado en la teoría del autoconsumo y ha pedido al tribunal que tenga en cuenta la toxicomanía del joven, respaldada por un informe forense que indica que la adicción afecta sus capacidades volitivas.