En Salamanca, el 12 de marzo, un joven ha sido arrestado por las autoridades tras ser señalado como el posible responsable de actos vandálicos y poner en riesgo la seguridad vial. Se le acusa de disparar varios días con una pistola de aire comprimido contra vehículos estacionados en la calle Astorga, así como contra aquellos en movimiento.

De acuerdo con fuentes de la Policía Nacional, estos incidentes se registraron en el barrio de Capuchinos durante los últimos días de febrero y principios de marzo. Los vehículos afectados presentaron daños considerablemente alarmantes, lo cual llevó a que las víctimas informaran a las autoridades pertinentes.

Los agentes de la Policía comprobaron que las marcas en los vehículos eran compatibles con disparos de armas de aire comprimido. Algunos coches llegaron a recibir hasta catorce impactos, que afectaron ventanas laterales, puertas y parabrisas, lo que evidenció la gravedad de la situación y sembró el miedo entre los propietarios de los automóviles.

La investigación, en la que colaboró activamente la Policía Local, condujo a la identificación del domicilio desde donde se llevaban a cabo los disparos. Equipos policiales se trasladaron a la dirección sospechosa y, tras verificar la identidad de los ocupantes, descubrieron que el joven residente era el propietario del arma de aire comprimido involucrada en los incidentes.

En función de las pruebas recabadas, el joven fue detenido y, tras llevar a cabo los trámites administrativos correspondientes en la Comisaría Provincial de Salamanca, el caso ha sido puesto en conocimiento de la autoridad competente para que se tomen las acciones legales pertinentes.