El pasado 10 de abril, se llevó a cabo una impactante operación en el Centro Penitenciario de Soria, donde agentes de la Policía Nacional arrestaron a un preso cuyas inclinaciones extremistas lo llevaron a ser sospechoso de adoctrinamiento y autoadiestramiento terrorista. Este individuo había estado difundiendo ideologías yihadistas entre otros internos, lo cual despertó alarmas sobre la seguridad en el recinto.

La detención se produjo el miércoles 9 de abril, como parte de un esfuerzo conjunto de la Comisaría General de Información y la Brigada Provincial de Información de Soria, en asociación con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y bajo la dirección de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Este trabajo en conjunto fue supervisado por el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional.

La alerta se generó el octubre pasado, cuando expertos en antiterrorismo comenzaron a monitorear al preso, que en ese momento cumplía una condena en el Centro Penitenciario de Alcalá de Henares, Madrid, por delitos comunes. Las autoridades detectaron rápidamente su comportamiento radical, el cual incluía la promoción de ideas extremistas entre sus compañeros de celda.

Dados los hallazgos de la investigación, se confirmó que el detenido mostraba una notable devoción por los principios yihadistas, llevando una vida que giraba en torno a estas creencias destructivas. Se observó que se dedicaba a la preparación física con el objetivo de sumarse a la lucha del grupo terrorista Daesh, también conocido como Estado Islámico, en zonas de conflicto.

Según los informes emitidos por la Policía Nacional, el preso incluso llegó a manifestar su deseo de llevar a cabo acciones violentas en territorio español. Este alarmante comportamiento llevó a los investigadores a redoblar esfuerzos en la supervisión de sus actividades.

Sus esfuerzos de adoctrinamiento no quedaron limitados a su desarrollo personal; el detenido también intentó influir en otros internos compartiendo y recitando de memoria cánticos yihadistas conocidos como 'nasheed', producidos por la organización terrorista. Este tipo de acciones es esencial para reclutar y promover la ideología radical entre reclusos susceptibles.

Finalmente, las investigaciones culminaron con la detención del individuo en el Centro Penitenciario de Soria, donde se le había trasladado. Durante el operativo, las autoridades realizaron un registro en su celda, incautando materiales y documentos relevantes que ahora están siendo analizados para comprender mejor la profundidad de su actividad extremista.