Carnero solicita presidir la Comisión de Seguimiento de Adif para resolver diferencias en el convenio.
El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha manifestado su postura en relación a las reclamaciones formuladas por el Ministerio de Transportes, asegurando que el Ayuntamiento no ha incurrido en incumplimientos en el marco del proyecto ferroviario de la ciudad. Esta declaración se llevó a cabo en una rueda de prensa el viernes 8 de noviembre.
Carnero hizo un llamado a la presidenta de la Comisión de Seguimiento del convenio, quien también es directora de Operaciones de Adif, para que se haga cargo de las posibles discrepancias que han surgido entre el Ayuntamiento y las entidades dependentientes del Ministerio. En su opinión, este diálogo es fundamental para clarificar los puntos en disputa.
En su respuesta al requerimiento emitido el mes pasado por Adif respecto a la supuesta falta de diligencia municipal en temas específicos del convenio para la integración ferroviaria de 2017, el alcalde defendió de manera tajante que el Consistorio vallisoletano no ha incurrido en infracciones de ningún tipo.
Este requerimiento fue planteado por el ministro de Transportes, Óscar Puente, en una reunión de la Comisión el 10 de octubre, donde se mencionaron ciertos incumplimientos relacionados con las obligaciones asumidas por el Ayuntamiento en el desarrollo de obras clave para la transformación de la red ferroviaria. Carnero fue contundente al afirmar: "No hay incumplimiento ni causa que dé lugar a la resolución del convenio ferroviario de 2017".
Aunque el alcalde es consciente de que su respuesta podría generar "discusiones o controversias", ha dejado claro que no es responsabilidad del Ayuntamiento resolver estos desacuerdos, sino que corresponde a Elena González Gómez, presidenta de la Comisión Mixta de Seguimiento, actuar en este sentido.
El regidor insiste en que el Ayuntamiento ha respondido adecuadamente a las acusaciones de incumplimiento y reafirma el compromiso del equipo de Gobierno de luchar por el soterramiento de la vía, argumentando que esta opción significa un avance tanto social como económico para la comunidad.
En cuanto a la posible disolución de la SVAV, Carnero no se ha pronunciado, pero ha enfatizado que el Ayuntamiento busca un diálogo efectivo con el Ministerio sobre el proyecto ferroviario, sugiriendo que un eventual cambio en el convenio podría ser una solución viable para avanzar hacia el soterramiento.
En el documento enviado el 8 de noviembre a la presidencia de Adif, el Ayuntamiento subraya que no ha incumplido los compromisos económicos acordados en el convenio con la Sociedad Valladolid Alta Velocidad para la ejecución de proyectos. De hecho, el alcalde recordó que se espera que el Ayuntamiento destine 11.075.000 euros en 2024, pero que ya se solicitó una prórroga para esta cantidad, sin haber recibido una respuesta satisfactoria hasta el momento.
Hasta ahora, el Ayuntamiento considera que el silencio administrativo por parte de la Comisión de Seguimiento da lugar a una "estimación" favorable de su solicitud, lo que implica que, de acuerdo a su interpretación, no se estarían violando las obligaciones de aporte económico.
Además, el Consistorio defiende que ha cumplido con sus obligaciones en relación a varias actuaciones urbanísticas. Por ejemplo, en lo que respecta a la conexión rodada y peatonal en el nuevo sector urbanizado de Ariza, se argumenta que el Ayuntamiento ya envió el informe favorable que se requería, aunque la ejecución depende de la reubicación del trazado ferroviario, un proceso que no podrá realizarse hasta la puesta en servicio de la nueva variante de mercancías.
El propio ministro de Transportes, que anticipa que esta nueva variante estará en funcionamiento en el primer semestre de 2025, ha contribuido al desarrollo de este proyecto, lo que podría liberar la vía de Ariza para su intervención.
Por otro lado, respecto a otros proyectos de pasos peatonales y ciclistas, el Ayuntamiento está revisando las múltiples versiones de proyectos presentadas, con la intención de emitir informes que serán enviados a la SVAV una vez concluyan los análisis pertinentes.
En lo que respecta al paso San Isidro, se espera la evaluación del proyecto por parte del Ayuntamiento, que debe ser completada antes de su remisión a las entidades competentes. El regidor ha reconocido que esta redacción recae en el Ayuntamiento, pero es esencial que se complete la supervisión adecuada antes de avanzar.
El alcalde también ha insistido en que no hay incumplimientos en la transferencia de terrenos necesarios para el nuevo complejo ferroviario. Hasta ahora, se ha estado en comunicación con Renfe y Adif y se han hecho ajustes a las peticiones de la entidades, incluyendo la división de parcelas.
Con respecto a la urbanización de la calle Salud, argumentó que no corresponde exclusivamente al Ayuntamiento, ya que la responsabilidad recae en la SVAV, aunque se ha iniciado un proyecto técnico por parte del Consistorio.
Finalmente, Carnero reafirmó que durante su mandato se ha mantenido firme en su compromiso de no obstaculizar el desarrollo del convenio de integración, siempre que no sea incompatible con el soterramiento, un punto que sigue defendiendo con vehemencia. Sin embargo, admitió que aún no tiene claridad sobre la compatibilidad de ciertos proyectos de infraestructura con su propuesta de soterramiento.
Añadió que, en lo que respecta al paso subterráneo de Arco de Ladrillo, el Ayuntamiento de Valladolid formuló dudas sobre el proyecto desde un enfoque técnico, sosteniendo que las condiciones de viabilidad no se han cumplido, lo que ha llevado a la interpretación de que el proyecto ha sido reconocido como inviable por la entidad ministerial.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.