La inflación de los últimos dos años ha aumentado los daños relacionados con la pandemia sobre las economías domésticas en Castilla y León, lo que ha generado dificultades económicas en el 9 por ciento de los hogares, según una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). La encuesta se llevó a cabo a 4.122 residentes españoles, 277 de los cuales vivían en Castilla y León, que fueron evaluados en cuanto a su solvencia financiera y capacidad para asumir gastos en vivienda, movilidad, alimentación, salud, educación y ocio.

De acuerdo con los resultados, el 69 por ciento de los hogares de Castilla y León ha tenido dificultades para ahorrar dinero en el último año, frente al 46 por ciento registrado en 2020. El porcentaje de hogares con graves dificultades para llegar a fin de mes también ha aumentado, pasando del 3 por ciento en 2020 al 9 por ciento en la actualidad. Sin embargo, este porcentaje está por debajo de la media nacional del 11 por ciento.

El índice de solvencia familiar, que mide la capacidad de las familias para afrontar los gastos del hogar en vivienda, salud, movilidad, entre otros, ha disminuido durante el último año en todas las Comunidades Autónomas, excepto en País Vasco, Región de Murcia, Asturias y Canarias. Además, la encuesta también reveló que el 53 por ciento de los encuestados en todas las comunidades autónomas ha tenido problemas para pagar los suministros de electricidad, gas y agua.

En cuanto a la adquisición de alimentos frescos, como carne y pescado, el 48 por ciento de las familias tiene dificultades para afrontar este gasto, mientras que las frutas y verduras presentan un problema para el 42 por ciento. Los alimentos básicos como el pan, la pasta, el arroz, el aceite y los lácteos también generan dificultades para el 40 por ciento de las familias encuestadas. Además, el 49 por ciento de los encuestados tuvo problemas para afrontar los gastos del dentista, los cuales son considerados como gastos "vitales" para la salud.