LEÓN, 6 de septiembre. Un grupo de más de mil personas tomó las calles de la capital leonesa este sábado en una marcha pacífica organizada por la Asociación de Trabajadores de Incendios Forestales de Castilla y León (Atifcyl), donde demandaron condiciones laborales "dignas" y solicitaron la destitución de ciertos responsables de la Junta por su gestión en este ámbito.

Los manifestantes exigieron un Operativo de Prevención y Extinción de Incendios Forestales que sea "profesional, completamente público y estable". Además, reclamaron el reconocimiento oficial de su categoría como bomberos forestales.

Entre las pancartas ondeadas por los asistentes, se podían leer frases acusatorias hacia el Gobierno autonómico, como "Castilla y León quemada por la Junta", "Bomberos forestales públicos y estables ¡ya!", y "Mañueco ¡dimisión ya!". También resonaron gritos de protesta, tales como "Mañueco, cabrón, trabaja de peón" o "Más bomberos; menos consejeros".

La marcha comenzó a las 13:00 horas en la Plaza de Regla, situada frente a la majestuosa Catedral de León. En este punto se congregaron no solo bomberos forestales, sino también representantes políticos, sindicales y de diversas organizaciones, junto a más de mil ciudadanos que brindaron su apoyo a los trabajadores presentes.

A lo largo del recorrido hacia la delegación territorial de la Junta en León, los bomberos realizaron varias representaciones en señal de protesta, siendo aplaudidos por numerosos ciudadanos leoneses que mostraban su apoyo en las calles del centro.

Víctor Moro López, un bombero de la brigada helitransportada, destacó que el objetivo principal de la manifestación era exigir que el dispositivo de extinción de incendios sea completamente público y estable durante todo el año, además del reconocimiento de su labor como bomberos forestales. "Es lo que somos", subrayó, añadiendo que aún operan con la categoría de peones forestales.

Moro explicó que buscan obtener la clasificación de bomberos forestales que les otorgaría una serie de derechos, como jubilaciones anticipadas, debido a los riesgos asociados con la exposición a sustancias cancerígenas en su trabajo. Sin embargo, insistió en que no lo que demandan es necesariamente un incremento salarial, sino mejorar las condiciones laborales a "dignas".

Además, señaló que su labor no se limita únicamente a la campaña de incendios, ya que durante todo el año también se llevan a cabo tareas preventivas cruciales, especialmente en invierno, que contribuyen a la seguridad de los pueblos.

El bombero remarcó la importancia de la prevención, especialmente en estos tiempos de cambio climático, donde los incendios se están volviendo cada vez más destructivos. Afirmó que una prevención adecuada podría disminuir la magnitud de estos siniestros.

Refiriéndose a la reciente temporada estival, Moro destacó la severidad de la misma, afirmando que nunca había experimentado incendios tan destructivos en sus 15 años de carrera. Relató jornadas laborales extremadamente largas, de hasta 21 horas, a lo largo de aproximadamente un mes en condiciones muy exigentes.

Pese a las dificultades, Moro se mostró esperanzado en que la crisis actual genere cambios positivos, aunque reconoció que lograrlo no será sencillo y que la Administración ha mostrado resistencia a realizar mejoras, basándose en sus acciones tras los incendios de 2022 en la Sierra de la Culebra. “Estamos aquí para hacernos escuchar y demostrar que no nos rendiremos”, concluyó.

La manifestación también contó con la participación de figuras del PSOE en Castilla y León, incluyendo a la vicesecretaria del partido, Nuria Rubio, quien exigió responsabilidades a la Junta debido a la "tragedia" provocada por los incendios, que, según ella, podría haberse evitado en gran medida.

Rubio no dudó en señalar al consejero de Medio Ambiente y al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a quienes pidió que abandonaran sus cargos, argumentando que es imperativo contar con un Gobierno que se preocupe por los ciudadanos y apoye a los profesionales que arriesgan sus vidas en esta labor.