Crónica Castilla y León.

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Desarticulada red de explotación sexual en club de alterne de Valladolid: seis mujeres rescatadas, dos arrestadas.

Desarticulada red de explotación sexual en club de alterne de Valladolid: seis mujeres rescatadas, dos arrestadas.

VALLADOLID, 18 Nov.

La Policía Nacional ha detenido a dos mujeres acusadas de cometer delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual en un club de alterne de la provincia de Valladolid. Según las autoridades, las detenidas engañaban a seis mujeres con falsos contratos de trabajo para luego obligarlas a prostituirse en condiciones de insalubridad y controladas con candados en las habitaciones. Además, facilitaban cocaína a las mujeres para incentivarlas. Esta información ha sido proporcionada por la Policía Nacional en un comunicado recogido por Europa Press.

La investigación comenzó en junio, cuando una de las víctimas logró escapar del club de alterne y contactó con la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales de Valladolid. La víctima relató cómo fue captada y engañada por las explotadoras en otra provincia, prometiéndole un puesto de trabajo como camarera en el club. Una vez en el lugar, se le exigió ejercer la prostitución bajo las órdenes de las explotadoras.

Las víctimas, en su situación de vulnerabilidad y necesidad, se veían obligadas a entregar una cantidad de dinero fijo por cada servicio sexual que realizaban. Cuantos más servicios realizaban, más dinero obtenían las explotadoras, que incluso les facilitaban cocaína como "incentivo". Además, las mujeres debían estar disponibles todos los días desde las 18:00 horas hasta el amanecer, sin importar si estaban enfermas o indispuestas.

El club en el que se desarrollaba esta explotación presentaba condiciones de insalubridad, con falta de luz y agua caliente, y plagas de insectos. Además, las mujeres eran obligadas a permanecer encerradas con cadenas y candados cuando las proxenetas se ausentaban. No se les permitía salir sin autorización y supervisión, y solo tenían un tiempo mínimo para comprar víveres.

La regente del club utilizaba amenazas y coacciones para controlar a las mujeres, llegando incluso a agredirlas físicamente. Les hacía creer que tenía influencias para perjudicarlas o deportarlas a sus países de origen.

La operación policial, denominada PAPAYA, ha permitido la liberación de las víctimas y la detención de las dos presuntas responsables tras obtener la autorización del Juzgado para realizar una entrada y registro en el club.