La Fiscalía de Valladolid ha presentado una solicitud de condena de tres años de prisión para el entrenador F.R.R. por un presunto delito de atentado contra la libertad sexual cometido contra un menor de 13 años, miembro del equipo de fútbol infantil de La Victoria. Según la acusación, el entrenador intercambió mensajes de texto 'muy subidos de tono' con el niño en 2023, con el supuesto objetivo de tener un encuentro sexual en una nave de su propiedad.
En su informe de acusación provisional, la Fiscalía también solicita que se prohíba al acusado acercarse al menor a menos de 300 metros, a su hogar o lugares frecuentados por él, así como comunicarse con la víctima durante cinco años. Además, se pide libertad vigilada por el mismo período y la participación en programas de educación sexual.
La solicitud incluye la inhabilitación especial del acusado para cualquier trabajo que implique contacto regular y directo con menores por más de cinco años. Estas medidas se suman a las solicitadas por la representación legal del menor, que también busca tres años de prisión, prohibiciones de acercamiento y comunicación, así como una indemnización de 3.000 euros por daños morales.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid decidió abrir un procedimiento abreviado contra el entrenador, que en 2022-2023 era delegado del equipo de Tercera División 'Infantil Puente Jardín' del club La Victoria. El acusado, de 56 años, fue detenido el 5 de enero de 2023 después de que la madre del niño descubriera las conversaciones de contenido sexual entre él y su hijo.
La madre del niño presentó una denuncia tras descubrir que el entrenador había intentado concertar un encuentro sexual con el menor en su nave. Esto llevó a que se realizaran registros en la propiedad, donde se encontraron materiales con desnudez y contenido sexual. El juez dejó en libertad al acusado con medidas cautelares que le impiden acercarse al niño y su familia.
En su comparecencia como investigado, el exentrenador negó tener un interés sexual en los menores, explicando que los mensajes de texto con contenido sexual eran una forma de acercarse al niño. Sin embargo, la Fiscalía y la representación legal del menor buscan una condena por el presunto delito de atentado contra la libertad sexual del menor de 13 años.
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