El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha lanzado una fuerte crítica al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) por su reciente Congreso Federal celebrado en Sevilla, donde considera que su única intención fue la de autoalabarse y prometer la continuidad de las políticas que han llevado al país a la situación actual. Feijóo ha señalado que la falta de autocrítica ante las acusaciones de corrupción que rodean al PSOE demuestra una grave decadencia dentro de la formación y ha advertido que el líder del Gobierno, Pedro Sánchez, enfrentará las consecuencias de su gestión en las próximas elecciones.

Durante su intervención, Feijóo descalificó la actitud de Sánchez, sugiriendo que ya no vale la pena que dimita, afirmando: "Aguanta Pedro, no dimitas porque no te mereces irte con un mínimo de honor. Aguanta Pedro, porque te vamos a echar los españoles libre y democráticamente." Este comentario viene a colación del reciente cónclave donde Sánchez fue reelegido como líder del PSOE, lo que ha aprovechado Feijóo para recalcar la falta de apoyo popular hacia el actual Gobierno.

En el marco de la XXVII Intermunicipal del PP, que tuvo lugar en Valladolid y que reunió a cerca de 2,000 alcaldes y concejales, el líder popular se comprometió a rescatar a España de lo que él considera una "normalización de la mentira y la corrupción" instaurada por el Gobierno socialista. Feijóo subrayó que su partido no está allí para recibir la aprobación constante ni para callar ante la corrupción, sino para representar de manera digna los intereses de los ciudadanos.

El líder del PP dejó claro que no está en la política para ser aplaudido sin cuestionar, y que su misión es la de promover una oposición firme contra lo que calificó como "desmanes y corruptelas". Afirmó: "Yo no estoy aquí para que se ovacione la desvergüenza a cambio de un salario. Eso es Pedro Sánchez. Y yo no soy Pedro Sánchez. Nunca lo seré." Con esto, Feijóo establece una clara distancia entre su estilo de liderazgo y el del actual presidente del Gobierno.

Además, expresó su deseo de que el PP sea un partido que escuche a los ciudadanos y que no se convierta en un organismo cerrado y de pensamiento único. En su vision de futuro, Feijóo propuso un PP que sea humilde y exigente con sus líderes en vez de uno que se dedique a adorar la figura del líder. Pidió a su partido que se enfoque en los problemas reales de la ciudadanía, contrastándolo con un PSOE que, según él, se preocupa más por su propio ombligo y sus conflictos internos.

Profundizando en sus críticas al PSOE, Feijóo resaltó que la reciente reunión en Sevilla no fue más que un intento por parte de los socialistas de minimizar los escándalos de corrupción que les amenazan, en lugar de levantar la voz en defensa del partido. Refirió que los socialistas están permitiendo que los problemas de sus líderes, como el hermano de Sánchez o su esposa, arrastren a toda la formación hacia una crisis que podría resultar letal.

Citando la creciente inquietud entre la ciudadanía, el presidente del PP afirmó que los españoles son quienes están empujando al país hacia adelante mientras la administración de Sánchez se encuentra detenida por sus propias mentiras y escándalos. Feijóo insistió en que, si la situación no mejora, lo lógico sería que Sánchez no permaneciera un día más en su cargo, sugiriendo que el actual inquilino de la Moncloa no tiene el coraje para dimitir.

Refiriéndose directamente a la gestión de la igualdad desde el PSOE, Feijóo argumentó que los socialistas priorizan a las élites, favoreciendo a quienes tienen más poder económico. Criticó su idea de pluralidad como un ataque a la libertad de expresión en medios de comunicación y condenó su falta de acción ante la crisis climática. Según él, el PSOE ha quedado atrapado en una trama de corrupción interminable y su feminismo se reduce a escándalos como los de Errejón y Tito Berni, personas que vincula con prácticas corruptas.

Feijóo se presentó como la única opción de cambio para España, expresando que cualquier voto que no vaya al PP es un voto para mantener en el poder a un Sánchez al que considera culpable de agravar los problemas nacionales. Con firmeza, concluyó que el cambio es un deseo palpable en las calles y que el PP está listo para ser el vehículo que lo haga realidad.

Por último, el presidente del PP tomó un momento para solidarizarse con aquellos que han sufrido a causa de la DANA, reafirmando su compromiso de apoyarlos hasta que puedan reconstruir sus vidas. También mostró su confianza en el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, asegurando que volverá a ser el líder en las próximas elecciones autonómicas, animándole a seguir adelante con la certeza de su victoria.