BURGOS, 20 de octubre. El Rey Felipe VI ha resaltado el valor de las empresas familiares en su intervención en la inauguración del XXVIII Congreso de Empresas Familiares, que se lleva a cabo en la ciudad de Burgos. Durante su discurso, Su Majestad agradeció los "30 años de esfuerzo y dedicación" de estas entidades, destacando su papel crucial en la creación de oportunidades y el fomento del desarrollo local, así como su compromiso con el tejido económico y social de diversas regiones.

El evento, que se extiende desde el lunes hasta el martes, ha servido como un escenario propicio para que el Rey exprese la importancia de las empresas familiares en relación con su entorno inmediato y, por extensión, con toda España. Para Felipe VI, estas organizaciones representan "un pilar fundamental" de la economía nacional y son la base del crecimiento y la continuidad, como se refleja en el título del congreso, "Origen y Destino".

Felipe VI también recordó su participación en el sexto Congreso de Empresas Familiares hace 22 años, y subrayó que, a pesar de las transformaciones que han experimentado, la esencia de estas empresas se mantiene intacta: el deseo de ofrecer productos y servicios valiosos, competir eficazmente y generar riqueza, junto con la intención de colaborar y progresar juntos.

El monarca señaló que las empresas familiares en Castilla y León constituyen el 92% del total de empresas de la región, contribuyendo al 86% del empleo privado y al 82% del PIB regional, lo que demuestra su relevancia en la economía local.

Durante su alocución, el Rey también hizo hincapié en la idoneidad del lema “Origen y Destino” que guía este congreso. Explicó que el "origen" simboliza las raíces y los valores de estas empresas, mientras que el "destino" se asocia con el impulso hacia la innovación, la adaptación a los cambios y la satisfacción de nuevas necesidades del mercado.

El Rey enfatizó que este lema no solo refleja la intentona de las empresas familiares de preservar un legado, sino también su deseo de transformarlo y hacerlo crecer con el tiempo. Subrayó que la contribución de estas empresas va más allá de meras cifras, pues su impacto se percibe también en las oportunidades que crean en sus comunidades, ayudando a mantener un sólido tejido económico y social.

Además, Felipe VI resaltó la importancia de la proyección internacional de las empresas familiares, alentando a estas entidades a llevar sus "valores familiares" y su "vocación expansiva" a nuevos mercados. Afirmó que el crecimiento local y la proyección en el ámbito global no solo son compatibles, sino que se potencian mutuamente.

El monarca instó a los empresarios a seguir progresando en la profesionalización de sus negocios e incorporar "buenas prácticas" en la gobernanza, así como a formar a las nuevas generaciones para enfrentar con éxito los desafíos del mundo empresarial.

Felipe VI también destacó el notable crecimiento de las empresas familiares, que superan el ritmo de expansión del mercado en general y han generado más de 2,5 millones de empleos en la última década, lo que subraya su compromiso y dinamismo.

Por último, el Rey mencionó la importancia de la "formación" en las empresas familiares y su capacidad para proporcionar estabilidad, incluso en momentos de transformación. Hizo hincapié en el legado de empresarios como José Antolín Toledano, quien recibió el Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial en 2016, simbolizando la dedicación, la honestidad y la innovación que caracterizan a las empresas familiares españolas.