VALLADOLID, 25 de noviembre. En una muestra contundente de repudio, miles de ciudadanos han tomado las calles de varios municipios de Castilla y León para manifestarse contra la violencia de género, en un 25 de noviembre que, a causa de recientes incidentes, se ha tornado "especialmente doloroso". Los asistentes han exigido medidas "efectivas" ante un sistema que, según diversos oradores, está claramente fallando en su objetivo de proteger a las víctimas.

En la ciudad de Valladolid, aproximadamente un millar de personas respondieron a la convocatoria de la Coordinadora de Mujeres. Durante la manifestación, se puso de relieve la "escasez de protección y recursos" frente a los alarmantes casos de asesinatos, mencionando específicamente el reciente caso de una menor de 15 años asesinada en Orihuela (Alicante), caso en el que su expareja de 17 años ha sido arrestada. Yolanda Martín, portavoz de la asociación, no dudó en recordar este trágico suceso para enfatizar la urgencia de la situación.

Martín manifestó: "La violencia contra las mujeres sigue siendo latente en todos los sectores de nuestra sociedad, y es imperativo que las medidas del Pacto de Estado se apliquen con firmeza, pues hemos constatado que busquemos el ángulo que busquemos, algo en el sistema no está funcionando como debería".

Por su parte, Silvia Adrián, representante de la Coordinadora Feminista de Burgos, destacó que este 25 de noviembre había adquirido un carácter "especialmente doloroso" debido a los recientes asesinatos, no solo el de la menor en Orihuela, sino también el de otra mujer en Estepa (Sevilla). Esta reflexión tuvo lugar durante la manifestación en la capital burgalesa, donde más de 700 personas se unieron para exigir un cambio tangible en la lucha contra la violencia de género.

En la capital palentina, más de 350 personas se reunieron bajo el lema del Día Internacional contra la Violencia de Género, organizados por la Plataforma por los Derechos de las Mujeres de Palencia. Durante la marcha, se solicitaron protocolos antiacoso y la creación de una línea de atención 24 horas para todas las víctimas en todas las provincias.

La protesta en Zamora, convocada por la Coordinadora Feminista, reunió a alrededor de 150 personas y se caracterizó por su ambientación musical. En esta ocasión, se hicieron lecturas de pasajes del libro 'Zulmira Murió', que sirvieron para rendir homenaje a mujeres maltratadas y asesinadas. Los manifestantes exigieron el fin de la violencia y pidieron que la vergüenza "cambie de bando".

En Soria, medio millar de participantes se concentró en la plaza Mayor, encabezados por el Consejo Municipal de la Mujer, portando una pancarta que proclamaba 'Sociedad libre de machismo ya'. Durante la marcha, cantaron consignas como "de luto por las asesinadas" y "en lucha por las violentadas", portando brazaletes negros en señal de luto por las víctimas.

Aproximadamente 700 personas, según la policía local, se congregaron en León en una manifestación organizada por la Plataforma contra la Violencia Machista. Encina Gutiérrez, portavoz del colectivo, advirtió de que, aunque no ha habido un aumento en el número de mujeres asesinadas respecto al año anterior, "todos los demás indicadores han crecido notablemente". Gutiérrez subrayó el aumento del negacionismo entre los hombres jóvenes, que minimizan la violencia machista y las agresiones sexuales.

En Salamanca, la Plaza Mayor se convirtió en el escenario de la lectura de una declaración institucional a cargo de representantes de diversas entidades como Adavas y Apramp. Durante la manifestación, la activista feminista Sarah Pérez también recordó a la niña asesinada en Orihuela. "Cuando hablamos de machismo, nos referimos a una estructura que está presente en todas las capas sociales, en todos los rincones de nuestra comunidad", afirmó, añadiendo la petición de centros de atención 24 horas y puntos violeta en la ciudad.

Asimismo, en Ávila, cerca de 200 personas se unieron a la protesta organizada por el Movimiento Feminista local. Esta marcha comenzó a las 19:00 horas en el jardín del paseo de San Roque, donde los manifestantes colocaron lazos morados en las vallas como símbolo de su lucha. La pancarta principal dejaba claro: 'Unidas y fuertes, feministas siempre', al tiempo que se denunciaban las cifras "alarmantes" de víctimas de violencia machista y los discursos negacionistas que aún persisten.

Finalmente, en Segovia, alrededor de 230 asistentes participaron en una manifestación organizada por la Plataforma contra la Violencia de Género. En esta actividad se escenificaron frases y situaciones cotidianas que retrataban la violencia hacia las mujeres. Un grupo de doce personas portó calendarios que marcaban cada fecha en la que una mujer ha sido asesinada por motivos de género, mientras otros asistentes, vestidos de blanco y con máscaras, homenajearon a las víctimas. Tras la lectura de un manifiesto que reivindicaba la igualdad y el derecho de las mujeres a vivir libres de maltrato, un coro femenino interpretó canciones que abordaban la problemática de la violencia machista.