El regreso del último día festivo de la Semana Santa de 2023 ha provocado fuertes retenciones de tráfico a última hora de la tarde de este lunes, especialmente en la provincia de Burgos, donde las principales vías de comunicación con el País Vasco, A-1, AP-1 y N-I, presentan congestión con hasta 35 kilómetros en la autopista de referencia.

Según los datos recogidos por Europa Press de la Dirección General de Tráfico, en la provincia de Burgos, las retenciones son aún más intensas en la AP-1, con un tramo de 35 kilómetros en sentido Vitoria, desde el punto kilométrico 1,65 en Cardeñajimeno (Burgos) hasta el 37 en Briviesca.

En la autovía A-1, también se han producido retenciones en los puntos kilométricos 240 y 242, entre Cortes y Cardeñajimeno, y entre los puntos kilométricos 251 y 252,8, entre Cotar y Rubena, ambos en dirección a Irún. Asimismo, en la antigua carretera nacional N-I, se han registrado retenciones entre Rubena y Quintanapalla, entre los puntos kilométricos 249 y 253, y entre Santa Marina y Monasterio de Rodilla, del 260 al 264, también en sentido norte.

En la provincia de Valladolid, también se han dado dificultades para circular en la A-62, donde se ha producido un nuevo accidente pasadas las 16.00 horas. Sin embargo, la situación ha mejorado, pues poco antes de las 20.00 horas, el aviso ya no aparece en la web de la DGT. Además, se informa de retenciones en la A-6 en la provincia de Segovia, en un tramo entre el punto kilométrico 62,5 y 63 en San Rafael.