El cineasta Javier Rebollo abraza la fantasía y la imaginación en 'La alcoba del sultán', una comedia dramática que reivindica la figura del inventor y operador de cámara de los Lumière, Gabriel Veyre, y su pareja, Jeanne Berthe, y rinde homenaje al cine, un arte para el que considera que "es necesario ser buenas personas" y "no ser como Kubrick".
La 69 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) acoge el estreno nacional de esta producción española y francesa, de 97 minutos de duración, que compite en Sección Oficial por la Espiga de Oro y supone el regreso al cine español de la actriz Pilar López de Ayala, en el papel de Jeanne, pareja del inventor.
'La alcoba del sultán' se basa en la etapa en la que Veyre trabajó para el sultán de Marruecos, quien le pidió que le enseñase todo sobre el cinematógrafo. No obstante, Rebollo hace una adaptación libre de esa historia que ocurrió en los albores del siglo XX en Fez (Marruecos) y la traslada al ficcionado País de Nour, luz en árabe.
Veyre (Félix Moati) llega al palacio del Venerado Sultán del País de Nour (Ilies Kadri), ubicado en este caso en Túnez, donde se ha rodado en el mismo espacio que fue utilizado para plasmar Tataouine en 'Star wars', de George Lucas.
En este lugar imaginario y exótico, el operador descubre al sultán y su entorno los misterios del cinematógrafo, y despierta su curiosidad por los mecanismos de la cámara a la vez que la emoción y sentimiento que deja el cine en el espectador.
El operador muestra así la ciencia y la ilusión del séptimo arte y la imagen a lo largo de su estancia de varios años en el País de Nour, al que también acude su enamorada, Jeanne, una química y farmacéutica a la que Veyre plasma en sus tomas en blanco y negro. La visita de la joven acaba pronto, pero, pese a su marcha, permanece en el lugar a través de la imagen y lo imaginario.
Rebollo presenta una historia ficticia en una propuesta original en la que destaca la fotografía --a cargo de Santiago Racaj-- y la evocación al cine clásico, del que también disfruta el pueblo del País de Nour, como el traductor Abraham o el escolta escocés MacLean (Jan Budar).
Se mezclan así escenas en las que destacan determinados elementos en colores vivos con otras en blanco y negro que capta el cinematógrafo o comparte el proyecto, a la vez que se muestran fotografías reales de Veyre, Berthe, el sultán y el resto de personas que inspiraron los personajes.
Este cuento fantasmagórico, con dosis de aventura y amor, fue construido por Rebollo tras conocer la historia de Veyre, del que escuchó que fue "el más fantástico de los operadores". Así, decidió poner en marcha esta cinta en la que ha optado por fabular.
"Creo que para llegar a la verdad hay que mentir un poco. Y que toda biografía tiene mucho de ficción y toda ficción tiene mucho de realidad", ha defendido el cineasta, para subrayar que la "poesía" de su propuesta que "abraza la fantasía".
En este sentido, ha puesto en valor el uso de la "fantasía y la imaginación para acceder a la verdad". "La imaginación nos salva", ha clamado, para precisar que ha tenido utilizado muchas referencia para construir este filme que recuerda a Tintín.
Si bien ha defendido que no suele recurrir a "referencias filmícas porque acaban siendo interferencias", ha detallado que 'La alcoba del sultán' sigue una línea de tebeo, a la vez que mira a cineastas como Buster Keaton.
Asimismo, ha destacado que la historia plasma lo emocionante del cine, que se puede ver en los ojos de los niños y mujeres que lo disfrutan por primera vez en una escena. "¿Quién no recuerda la primera película que vio en su vida? (...) Las cosas que suceden por primera vez son muy emocionantes", ha señalado.
En este contexto, ha incidido en el peso del "gesto" en esta película, lo que relaciona con su referencia al cine "Mudo, la comedia y el arte" presentes en esta cinta en la que, ha afirmdo, "no hay psicologismos" porque cree que eso es "peligroso" en el cine.
Rebollo ha llamado, además, a apreciar el decorado "fantástico" de la cinta y la ropa "carnavalesca" que han inventado para los personajes, aciertos de una cinta que acabó rodándose en Túnez en el último minuto después de que las autoridades de Marruecos, donde se había preparado todo para el proceso, echase al equipo porque "no se podía tolerar una ficción sobre un sultán marroquí", tal y como ha explicado la productora Nathalie Trafford.
Para el cineasta, el traslado forzado supuso "reinventarse" a "mejor": "Como suele pasar en la vida, las mejores cosas en una película suceden por azar, y eso es el espíritu Gabriel Veyre, el espíritu aventurero, el espíritu de los primeros cineastas. Y yo me siento como un operador Lumière que viaja".
Por otro lado, el cineasta ha valorado el haber podido trabajar con un equipo como el que ha participado en 'La alcoba del sultán', entre el que ha destacado a la actriz Pilar López de Ayala, que hace un personaje "casi triple".
"Es de esos actores que provoca algo espiritual laico, que es de actores clásicos, del cine mudo. Me recuerda a Greta Garbo, me recuerda, salvando licencias, a Catherine Hepburn, que nunca se disfrazaban, eran ellas, y eran un emblema de sí mismo", ha dicho
Así se ha referido a la "elegancia, el misterio, la fotogenia y la bondad" de una actriz "emblema" como López de Ayala, quien ha subrayado que su personaje ha requerido "una mayor expresividad" que en parte ha logrado construir a partir de leer las cartas reales que se enviaban Jeanne y Veyre.
Por otro lado, Rebollo ha advertido de que para hacer cine es necesario "ser buenas personas" y tener "amor", que es "lo más importante en el arte y la vida", lo que considera que también han entendido muy bien los intérpretes de 'La alcoba del sultán'. "Yo no podría trabajar con alguien que no amo, aunque fuera de Niro o Bardem, que me aburren bastante como actores", ha agregado el cineasta.
Por otra parte, Rebollo ha defendido que en esta producción los actores han representado los idiomas y los acentos, que no eran los suyos. "En el Hollywood clásico, Peter Lorre, Ingrid Bergman, Greta Garbo, todos tenían acento. Y ahí parte del encanto, era una representación. A mí me gusta que se vea que están representando", ha resaltado.
"Esto no es un concurso de ver quién imita mejor el acento, que lo va a ganar Javier Bardem o Daniel Day-Lewis, esto es poesía, esto es arte, esto es humor. Y no es un concurso de disfraces", ha sentenciado Rebollo, quien también ha avanzado que está trabajando en una película sobre Gloria Fuertes.
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