La Junta y el Ayuntamiento de Valladolid han firmado un protocolo de actuación con el objetivo de expandir la red de calor de biomasa forestal en toda la ciudad en un plazo de diez años, tras una inversión estimada de 250 millones de euros.
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, calificaron este acuerdo como "histórico". El proyecto beneficiará a cerca de 60,000 viviendas y 250 edificios terciarios, además de reducir la emisión de más de 165,000 toneladas de CO2 al año.
La obra se llevará a cabo en seis fases, de las cuales dos ya se han completado y la tercera se espera finalizar en el tercer trimestre de 2024. Se desplegarán más de 200 kilómetros de tubería y se generarán 300 puestos de trabajo durante la construcción. Una vez en funcionamiento, se crearán 240 empleos en tareas de mantenimiento y obtención de biomasa y logística.
El consejero destacó que este proyecto contribuirá a la sostenibilidad medioambiental al eliminar chimeneas, reducir las emisiones de CO2 y mejorar el estado de los bosques, lo que a su vez ayudará a prevenir incendios. Además, destacó la importancia de generar empleo en el medio rural.
Por su parte, el alcalde de Valladolid celebró este protocolo que permitirá a la ciudad acceder a una red de calor integral y eficiente desde el punto de vista medioambiental y económico. Los vecinos podrán beneficiarse de ahorros de hasta un 40% en sus facturas.
El objetivo principal de este proyecto es ofrecer un servicio urbano de suministro centralizado de energía térmica, reemplazando el uso de combustibles fósiles por energías renovables y autóctonas. También se busca reducir las emisiones de CO2 y mejorar la eficiencia energética, la digitalización y la telegestión.
Entre las ventajas de esta red de calor se encuentran la eliminación de equipos propios, el ahorro energético, la estabilidad de precios, la reducción de costes de mantenimiento y la mejora de la calificación energética de los edificios.
El Ayuntamiento de Valladolid se compromete a colaborar en la planificación, emitir informes, otorgar concesiones gratuitas y ofrecer bonificaciones fiscales, como la exención temporal del IBI.
Un grupo de trabajo conformado por representantes de ambas partes coordinará las acciones y llevará a cabo la ejecución del proyecto. El protocolo inicialmente tiene una duración de cuatro años, con la posibilidad de prorrogarse otros cuatro años más a propuesta del grupo de trabajo.
Las obras de la primera fase de la central de generación de energía térmica ya están en marcha y se espera que finalicen en el tercer trimestre de 2024. En otras zonas como Huerta del Rey y Parquesol, las obras están en curso, mientras que la extensión de la red a nuevas áreas está planificada para el segundo trimestre de 2024.
En resumen, este proyecto de expansión de la red de calor de biomasa forestal en Valladolid representa un avance importante hacia la sostenibilidad medioambiental y el ahorro energético, al tiempo que generará empleo y mejorará la calidad de vida de los ciudadanos.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.