La Comisión Europea ha propuesto una rebaja en la protección integral de las poblaciones de lobo en base al Convenio de Berna de protección de la fauna y hábitats europeos. Esto se debe a los crecientes ataques al ganado y los conflictos con las comunidades locales en distintos puntos de Europa.

El comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, ha asegurado que esta propuesta busca conciliar la protección de los lobos con el aumento de sus poblaciones, manteniendo al mismo tiempo la conservación de la biodiversidad. Además, la Comisión continuará apoyando a las autoridades locales y nacionales con fondos y asesoramiento para garantizar la coexistencia del lobo con otros grandes carnívoros.

Esta modificación, que pasa de la categoría de protección estricta a protección simple, es un primer paso para que Bruselas pueda proponer una revisión de las reglas de la Unión Europea relacionadas con la gestión de esta especie. El Convenio de Berna cuenta con la adhesión de 50 miembros, incluyendo a los 27 países de la UE.

En noviembre de 2022, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció su intención de realizar un análisis exhaustivo sobre el impacto de la recuperación del lobo en los campos de la Unión Europea. La toma de posición de Von der Leyen se produjo después de que un lobo matara un pony de su propiedad, según informes de la prensa alemana.

Von der Leyen confía en que se puedan encontrar soluciones específicas para proteger la biodiversidad y los medios de vida rurales si se atienden las peticiones de las comunidades locales de contar con mayor flexibilidad en la gestión del lobo. Sin embargo, la jefa del Ejecutivo comunitario reconoce que la concentración de manadas en algunas regiones ha supuesto un peligro real para el ganado.

La Comisión Europea necesita el respaldo de los Veintisiete para poder solicitar la relajación de la protección del lobo ante el convenio del Consejo de Europa. Una vez planteada esta petición y si se aprueba el cambio propuesto por Bruselas, los servicios comunitarios podrán preparar una propuesta concreta para adaptar la situación de la especie dentro de la UE.

Mientras tanto, la Comisión Europea seguirá cooperando estrechamente con los Estados miembros para supervisar los avances en la conservación del lobo en coexistencia con las actividades socioeconómicas. Además, el marco jurídico actual ya permite tomar medidas efectivas en la prevención o reducción del riesgo cuando se aplican correctamente y se ajustan a las circunstancias de cada caso.