Las fuertes nevadas en Castilla y León continúan causando estragos en la circulación, afectando a otras nueve carreteras de la región.

Este pasado sábado, las vías de alta capacidad A-1, AP-6 y AP-61 entre Segovia y Madrid tuvieron que ser cerradas al tráfico debido a las condiciones climáticas. Además, se han cerrado la A-6 y la AP-51 en Palacios de Goda y Brieva, respectivamente, en Ávila.

En cuanto a la A-601 en Valladolid, se ha informado que se encuentra parcialmente cubierta de nieve, y se ha prohibido la circulación de camiones en ciertos tramos. De la misma manera, la AP-66 en Caldas de Luna (León) también presenta dificultades de circulación.

En la provincia de León, la LE-126 en Encinedo ha sido cortada, mientras que la N-621 y N-625 están en nivel rojo en Riaño y Boca de Huérgano. Por otro lado, la N-630 en Villamanín se encuentra en nivel verde.

En Burgos, las nevadas han provocado el cierre de la BU-572 en Portillo de Lunada, aunque la N-623 en Valle de Valdebezana sigue en nivel amarillo. En Zamora, la ZA-103 en Galende también ha sido cerrada debido a la acumulación de nieve.

Por último, la carretera AV-932 en Santiago del Collado, Ávila, está en nivel rojo, mientras que la SG-615 en Real Sitio de San Ildefonso, Segovia, se mantiene en nivel verde con precaución en la circulación.