Un grupo de valientes bomberos de la Diputación de Zamora ha sido movilizado en la mañana de hoy para asistir a los 17 municipios del noroeste de la provincia, donde cientos de residentes siguen enfrentando la falta de electricidad y comunicación tras un contundente apagón ocurrido el lunes.

La Diputación ha destacado que la misión principal de este equipo es establecer contacto con los alcaldes de las localidades afectadas. Su objetivo es evaluar la situación actual y detectar urgentemente cualquier necesidad que deba atenderse mientras se trabaja en la restauración de los servicios básicos.

Javier Faúndez, presidente de la Institución Provincial, afirmó tras la última reunión del CECOPI (Centro de Coordinación Operativa Integrada) que, desde que se produjo el corte de energía, los diputados han mantenido un seguimiento exhaustivo de las incidencias y necesidades en todas las comarcas. Informó que una parte considerable de la provincia ha logrado recuperar "cierta normalidad".

En este contexto, Faúndez también hizo hincapié en que se habían activado dos generadores para asegurar el correcto funcionamiento de la Residencia Virgen del Canto en Toro y que, en colaboración con Cruz Roja Española, se habían abierto las instalaciones de IFEZA para albergar a los viajeros afectados por la suspensión de los servicios ferroviarios.

El presidente calificó de "ejemplar" la manera en que las diferentes administraciones públicas han colaborado para manejar la crisis. Además, mencionó que se evaluará la posibilidad de extender los plazos administrativos que se hayan visto impactados por este incidente técnico, conforme a lo estipulado en la Ley del Procedimiento Administrativo Común.

Finalmente, destacó que toda información relativa a la sucesión de estos plazos ampliados será publicada en el Tablón de Anuncios de la Sede Electrónica de la Institución Provincial, asegurando así la transparencia y el acceso a los datos necesarios para todos los afectados.